El Ayuntamiento de Sevilla, a cuenta de una denuncia vecinal, ha determinado una "inspección" en el número 50 de la avenida de Menéndez y Pelayo, un local ocupado por la discoteca Monkey, al objeto de comprobar y evaluar "la situación actual del inmueble".

La "denuncia" de varios vecinos del entorno motivó que en abril de este año, la Gerencia de Urbanismo emitiese un informe técnico de carácter higiénico-sanitario sobre este inmueble, siendo ordenada a la Sección Técnica del Servicio de Conservación de la Edificación y Paisaje Urbano una "inspección" al local. El 2 de junio, no obstante, los técnicos determinaron que "tras varios intentos de inspeccionar el local denunciado y tras varias llamadas de teléfono a la propiedad, no fue posible el contacto con la misma" ni, por tanto, evaluar su estado.

Dado el caso, a finales del pasado mes de junio la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo ordenó a los técnicos del Servicio de Conservación de la Edificación y Paisaje Urbano la "inspección" efectiva del local "una vez obtenida la oportuna autorización voluntaria de entrada o, en su defecto, la judicial".

En paralelo, se requería a la propiedad o los inquilinos del local a que concediesen "autorización de entrada en la finca" para la "completa inspección" de la misma, avisando de que de no obtener respuesta, la Administración procedería a solicitar "autorización judicial" para acceder al local en cuestión, que como muestra su perfil en la red social Facebook programaba sesiones de música al menos hasta el pasado 31 de mayo.