La empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, inició el año pasado una serie de medidas para evitar que los pisos construidos y que están en estos momentos vacíos, a la espera de su venta o arrendamiento, sean ocupados. En concreto, algunas de estas viviendas son selladas con puertas blindadas de acero, otras se han tapiado y en otros inmuebles se ha instalado un vallado que impide el acceso. Según confirmaron fuentes de Emvisesa, esta medida se ha seguido promoviendo porque son los vecinos de dichos inmuebles quienes la solicitan, por razones de seguridad. Una petición que ha sido aceptada por la empresa municipal porque, según las citadas fuentes, resulta más económico que contratar a un vigilante para evitar las ocupaciones ilegales.

El blindaje se está desarrollando en Torreblanca, Nuevo Amate, Pino Montano y Polígono Aeropuerto, según ha podido comprobar este periódico. Según los últimos datos difundidos, en estos momentos el número de viviendas de Emvisesa que están en proceso de comercialización rondaría las 300, aunque fuentes municipales no pudieron precisar la cifra. El PSOE, desde la oposición, ha criticado en varias ocasiones en este mandato que, pese a las necesidades urgentes de vivienda que existe en la capital, el Ayuntamiento opte por tapiar y sellar los inmuebles y no se agilicen las adjudicaciones.