Sevilla y la radio se conocieron en 1925, un año después de que la comunicación a través de las ondas llegara a España. Radio Sevilla, la emisión local de la Cadena Ser en la capital andaluza, ha sido testigo de un vínculo convertido en notario de los vaivenes históricos. La República, la Guerra Civil, la Dictadura, la Transición, la Democracia y los fastos del 92 han sido contado a través de unos micrófonos que cumplen su 90 aniversario, una efeméride que fue celebrada ayer en una gala que presentó Iñaki Gabilondo -nombre imprescindible para narrar esta historia- en el Teatro Lope de Vega.

Cuando Radio Sevilla comenzó su emisión la ciudad hispalense estaba inmersa en la preparación de uno de los histos históricos que la cambió para siempre: la Exposición Iberoamericana del 29. La radio fue testigo de una Sevilla que se abría al siglo XX casi tres décadas después de que empezara dicha centuria. Tendrían que pasar 63 años para que a través de la mismas ondas un vasco, Iñaki Gabilondo, narrase -con el fondo sonoro del repique de las campanas de la Giralda- la inauguración de otra exposición que metió (esta vez con tiempo de ventaja) a la ciudad en el siglo XXI. Se abría la Expo 92 y Radio Sevilla volvía a estar allí, como lo estuvo en todos los avatares históricos de la capital andaluza.

María Esperanza Sánchez lo fue recordando por entregas. Cada aparición suya era un reencuentro con la memoria de la ciudad. Desde la radio de cretona hasta los últimos soportes más avanzados, como es la emisión por internet. "Queipo de Llano tomó Radio Sevilla porque estaba en el centro y a través de sus micrófonos empezó a arengar a las masas", recordaba esta periodista, cuya voz está tan ligada a la historia más reciente de la radio andaluza. La emisora también contó la riada del Tamarguillo de 1961, que provocó el nacimiento de nuevos barrios, así como la Operación Clavel. Después llegaron la Transición y la lucha por la autonomía. Fueron los años de Gabilondo al frente de la radio. Una época en la que triunfó aquel refrán que la propia presidenta de la Junta recordó en un vídeo (no pudo estar presente en la gala): "Siéntase orgulloso de SER andaluz".

No pudo estar Susana Díaz, pero sí acudió el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, quien subió al escenario y le pasó el micrófono a quien Gabilondo definió como "el único monumento andante de Sevilla": Curro Romero.

La gala estuvo salpicada de momentos musicales con las actuaciones de Pasión Vega -el homenaje a la copla con Y sin embargo te quiero llegó a detener el tiempo-, y el pianista David Dorantes, quien interpretó una versión del himno andaluz a la que puso voz la cantaora Esperanza Fernández.

No faltó tampoco el humor. La historia reciente de Radio Sevilla no se puede contar sin La Cámara de los Balones. Luis Lara, El Yuyu, Fran Ronquillo y Bienvenido Sena le sacaron la carcajada al público como la más fiel representación de que la radio también es entretenimiento.

Otro de los que intervinieron fue el director de La Isla Mínima, que subió al escenario con uno de los diez Goyas conseguidos. Adelantó que su próxima película tratará sobre el caso Paesa, "cuyo fin aún no ha podido ser retransmitido por la radio".