Patrimonio

Sevilla, un paisaje que puede mejorar

  • El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico elabora una guía para velar por la imagen de la ciudad en futuras planificaciones.

Cuestiones como la construcción de la Torre Pelli, el abortado proyecto de un gran azulejo en la zapata de la calle Betis o la proliferación de pequeños monumentos en Sevilla tienen algo en común: afectan al paisaje histórico urbano y natural de la ciudad, un concepto cada vez más en boga entre los especialistas en patrimonio, que ven de vital importancia conservar no sólo los bienes inmuebles de indudable valor (la Catedral o el Alcázar, por poner dos ejemplos), sino también sus entornos, los contextos que dotan de pleno sentido a los llamados monumentos. Así, la destrucción de una casa humilde del siglo XVIII o la desaparición de una especie vegetal endémica de las orillas del río pueden ser una pérdida irreparable y que hay que evitar a toda costa.

Precisamente ahora, y después de los últimos desmanes, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico acaba de crear la Guía del paisaje urbano de Sevilla, que se puede consultar on line en la página web de la entidad, www.iaph.es. Los responsables de esta herramienta pretenden que sirva de "apoyo a la planificación de la ciudad del futuro" y, aunque carece de valor normativo, a partir de ahora será un documento imprescindible cada vez que se pretende actuar en lugares especialmente sensibles.

"Sevilla puede configurar un nuevo estatus entre las ciudades europeas, especialmente entre las que cuentan con frentes fluviales y marítimos, aprovechando este momento de cambio para mirar de forma renovada hacia el medio ambiente, la cultura y la sostenibilidad", asegura el documento del IAPH, en el que también han colaborado técnicos de la Unesco y el Ministerio de Cultura.

Este proyecto multidisciplinar (han intervenido historiadores, arquitectos, biólogos, antropólogos, etcétera) analiza la situación general del paisaje histórico de Sevilla y aporta algunas posibles soluciones genéricas a problemas tan dispares como la pérdida de biodiversidad en las orillas del río Guadalquivir, la problemática de la contaminación, el peligro de la degradación de los barrios históricos periféricos, la infrautlización de las antiguas infraetructuras industriales y militares o la incidencia sobre las iglesias del tráfico en el centro. Eso sí, en algunas cuestiones, como las suaves críticas que se vierten contra la construcción de la Torre Pelli, el documento llega evidentemente tarde.

El documento, además, deja claro que "no se ha avanzado lo suficiente en la definición de entornos de protección que trasciendan al de los propios inmuebles, ampliándose a espacios delimitados con criterios paisajísticos para evitar posibles impactos".

Asimismo, asegura que "sería interesante estudiar medidas de protección patrimonial adicionales sobre áreas urbanas que trascienden la escala del inmueble y que son producto de diversos modos de habitar la cuidad a lo largo del tiempo".

Por ello propone cuatro objetivos a conseguir a largo plazo: regenerar el medio ambiente urbano y periurbano; adecuar las infraestructuras territoriales; fomentar las actividades socioeconómicas sostenibles y cualificar la integración del patrimonio cultural en el paisaje contemporáneo.

En este reportaje se destacan algunos de los principales problemas detectados por dicho informe en el paisaje histórico urbano de Sevilla.

Orillas del Guadalquivir. "Deficiente mantenimiento" de algunos tramos del río

El documento avisa de la degradación del paisaje de la ciudad propiciada por el "deficiente mantenimiento" de algunos tramos de la dársena del Guadalquivir, como el que discurre "entre los puentes del Alamillo y Chapina". Estos problemas de las orillas del río también son provocados por los "usos portuarios" (se señala que el tramo afectado es el que discurre entre el puente de las Delicias o la Punta del Verde); y la "pobre vegetación, infrautilización y/o su difícil acceso", como ocurre entre los puentes de Los Remedios y Las Delicias, en la ribera del Parque del Alamillo o en el Paseo de la O. Estas zonas, según la Guía "no presentan las características idóneas de unos espacios de ribera que, aunque intervenidos, posean no sólo unas buenas cualidades estéticas sino, también, unas adecuadas condiciones de uso y disfrute por parte de la ciudadanía". No todo es negativo, el texto señala también "zonas paisajísticas de gran interés" en el río, como son "las zonas situada desde el tapón de San Jerónimo hasta el puente del Alamillo, la margen derecha entre el puente de la Barqueta y la pasarela de isla de la Cartuja, la margen izquierda del meandro de Chapina o la de Tabacalera-Círculo de Labradores".

La Torre Pelli. El IAPH cuestiona ahora el impacto del rascacielos

El informe dice textualmente sobre la Torre Pelli: "Es evidente su imponente presencia en algunas vistas de conjunto de la ciudad, tanto lejanas como cercanas, habiéndose convertido en un punto focal que desdibuja el resto de la urbe en las aproximaciones a la misma desde diversos accesos, sobre todo las carreteras de Extremadura, Huelva y el Aljarafe desde donde se han obtenido las vistas más icónicas de Sevilla a lo largo de su historia con la Catedral y su torre campanario como hito patrimonial de su paisaje histórico". Tal valoración se hace cuando apenas faltan unas semanas para que se inaugure un rascacielos que en su día contó con las bendiciones de la Consejería de Cultura y cuya construcción estuvo a punto de provocar la expulsión de Sevilla de la lista de ciudades con Patrimonio Mundial de la Unesco. El informe, sin embargo dice que no hace previsiones "sobre el futuro reconocimiento social" del edificio "como icono de la ciudad de Sevilla, tal y como manifiestan quienes se han mostrado de acuerdo con su construcción".

Casco Antiguo. Tráfico y turistas, problemas del centro

Para los redactores de la Guía no cabe ninguna duda de que la eliminación por el actual gobierno local del Plan Centro (por el que se limitaba el tráfico rodado en esta parte de la ciudad), ha supuesto un problema de "saturación de tráfico" que afecta al patrimonio histórico, compuesto fundamentalmente por las iglesias y los espacios públicos que se generan junto a éstas. El problema se daría, sobre todo, en la zona que "discurre desde Escuelas Pías hasta la Plaza de la Magdalena". Aunque no se posiciona, el documento recoge la polémica generada en su día por la construcción de las setas en la Plaza de la Encarnación, que califica como "una mayores controversias urbanísticas de los últimos años". También hay palabras para la pérdida de autenticidad que conlleva el excesivo uso turístico de la zona sur del casco antiguo, con la proliferación de tiendas de souvenirs. Se señala también en el documento que, "aunque en las bases de datos patrimoniales oficiales los edificios religiosos representan un 16% del total, entre los protegidos este porcentaje aumenta a un 36%. 

Patrimonio industrial. Infrautilización de antiguas fábricas y acuartelamientos

"Uno de los principales problemas que sufre el patrimonio industrial inmueble es su escasa reutilización". Con esta frase tan tajante se pronuncia el documento sobre el problema de las antigua fábricas abandonadas, muchas de estas auténticas joyas del patrimonio histórico industrial y que reivindican un pasado sevillano que no fue exclusivamente agrario y comercial. "Frente a edificios como la Fábrica de Tabacos, que ha tenido un uso continuado albergando el Rectorado y varias facultades de la Universidad de Sevilla, otros muchos como la Real Fábrica de Artillería y la Estación de Cádiz en San Bernardo, las naves de Renfe en el barrio de San Jerónimo o la Fábrica de Vidrio de la Trinidad en Miraflores, aún no tienen un plan de usos definido". Esta falta de uso se hace extensible en el documento a los antiguos cuarteles de Artillería y Caballería, en la antigua carretera de Cádiz.

Cartuja. La necesidad de difundir el legado de la Expo 92


Las guía pone sobre el tapete la  poca promoción que se hace del recinto de la Expo 92 y de los edificios que estuvieron vinculados a la muestra universal. "La cercanía en el tiempo de su celebración no ha permitido aún que se asocie al patrimonio de la ciudad, aunque sus habitantes lo aprecien por representar un momento de inflexión en su modernización". El documento hace hincapié en que la Cartuja "no se ha promocionado aún desde el punto de vista turístico a pesar de integrar un conjunto monumental de extraordinario interés como el Monasterio de Santa María de las Cuevas", actual sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y del propio IAPH. Recuerda que otros pabellones han sido catalogados, como el de los Navegación, de España, Finlandia, Andalucía, Hungría y Francia, aunque tampoco se promocionan.

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