Calles que escupen fuego, aire irrespirable, noches de insomnio y termómetros recalentados marcando más de 50 grados. Ésta es la sensación que han vivido los sevillanos desde que el pasado viernes el mercurio superara los 40 grados. A partir de este martes la primera ola de calor del verano dará una tregua a la provincia. Será sólo un breve paréntesis hasta el fin de semana, cuando las temperaturas vuelvan a marcar máximas de 40.

No ha sido necesario que pasen muchos días para que la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se cumpla. "Este verano será más caluroso de lo normal", vaticinó Luis Fernando López Cotín, delegado andaluz de la Aemet, pocos días antes de que llegara el verano. Dicho y cumplido. La primera ola de calor llegó el viernes y se ha mantenido hasta este lunes, cuando la capital andaluza estuvo en alerta naranja al alcanzarse los 42 grados. En Córdoba la alerta se tiñó de rojo al llegar a los 44. A partir de este martes las máximas y mínimas serán más benevolentes. Lo suficiente para dar cierto descanso al ventilador y al aire acondicionado por las noches. La previsión de la Aemet apunta a que este martes se llegará a los 37 grados y de noche el termómetro no bajará de los 23, una temperatura aún demasiado alta para conciliar el sueño sin refrigeración.

A partir de este miércoles ya se notará más el descenso, pues el mercurio no sobrepasará los 34, por lo que será la jornada matinal más fresca . El jueves y viernes las máximas se situarán entre los 37 y 38 grados. A partir del sábado empiezan a subir hasta llegar, de nuevo, el domingo a los 41. Las mínimas hasta el viernes se mantendrán en los 20 y desde el fin de semana, en los 23. Empezará una nueva ola de calor.