La Junta de Andalucía, el Gobierno central y el Ayuntamiento de Sevilla valoraron este jueves el serio toque de atención de la Unesco a España por el dragado y aseguraron que por el momento no se dan las condiciones para que este proyecto sea una realidad.

Desde el Gobierno andaluz, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, declaró que el Parque Nacional de Doñana "no puede perder la consideración de Patrimonio de la Humanidad", algo que entiende como "competencia de todos y de una manera muy importante de la Consejería" que dirige. Fiscal recalcó que algún día pudiera realizarse, "tiene que tener un aval científico que, de momento no tiene, y se tendría que ajustar a la normativa ambiental y, de momento, no se ajusta". Y añade que el proyecto compete al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), y "está suspendido por el Tribunal Supremo".

El delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, afirmó que "no es una cuestión fácil" porque "requiere del cumplimiento estricto de la normativa en materia de protección medioambiental y de respeto a la zona". "Ese será el objetivo del Gobierno y en ese marco es en el que el Gobierno va a seguir trabajando para alcanzar todas las garantías", concluyó. El Ejecutivo está "analizando" el informe de la Unesco y las decisiones judiciales que se han producido y Sanz recalcó que "el proyecto saldrá adelante o no en la medida en la que se garantice el cumplimento estricto de todas las medidas de protección medioambiental".

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), dejó claro este jueves que, hasta que no se cumplan los requisitos medioambientales y avance la gestión técnica y administrativa, hablar del dragado de profundización del Puerto de Sevilla es "perder el tiempo".

Espadas insistió en la necesidad de seguir las recomendaciones de la comisión científica y de la Declaración de Impacto Medioambiental (DIA) y recordó que, por el momento, falta la modernización de regadío y el proyecto de márgenes sobre el que la Junta se tiene que pronunciar.

Respecto a la influencia en la zona franca si no se hiciera el dragado, el alcalde dijo que son iniciativas "completamente distintas, aunque haya conexiones respecto a la estrategia económica del puerto, pero una no condiciona a la otra". Y mencionó que el plan hidrológico de la cuenca es "primer paso par cumplir la sentencia del Supremo".