Conquista da la comunidad universitaria. El decreto para suprimir 545 plazas de zona azul de las calles aledañas al campus universitario de Pirotecnia -que fue firmado ayer por Juan Carlos Cabrera, delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores- acaba con más de un año de lucha de los estudiantes.

No fueron pocos los actos celebrados por los universitarios para reclamar a Juan Ignacio Zoido la eliminación de esas plazas de aparcamientos. Antes que nada, el consejo de alumnos de la Universidad de Sevilla mantuvo un encuentro con el anterior delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Bueno, quien les expuso que la implantación de la zona azul en el entorno del campus universitario respondía a una petición de los vecinos, que solicitaban una solución al caos de aparcamiento.

El equipo de Zoido ofreció como alternativa más de 300 plazas de aparcamiento de acceso libre junto a las facultades. Se trataba de terrenos de la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa) que, como tenía suspendida la construcciones de nuevas promociones inmobiliarias, podían ser utilizados como estacionamientos sin necesidad de obras de acondicionamiento de especial complejidad. El primero de los solares de Emvisesa, cuyo uso está calificado como terciario en el vigente PGOU, se ubicaba en la confluencia de las calles Presidente Cárdenas, Ramón Carande y Profesor Gonzalo Sánchez Vázquez. El segundo se localizaba en la avenida Ramón Carande, junto al Real Club de Tenis Betis. El que es propiedad de la Junta de Andalucía se encontraba en la calle Campamento, en el barrio de San Bernardo. La Junta anunció en su día la construcción de un centro de Educación Infantil en esta parcela, pero a la vista de la demora en el inicio de las obras, el Pleno del Ayuntamiento aprobó solicitar a la Administración autonómica que, mientras tanto, se habilitase como aparcamiento. Fuentes del equipo municipal socialista aseguraron ayer a este periódico que ninguno de los tres llegaron a entrar en funcionamiento.

El gobierno de Zoido también expuso la intención de facilitar el transporte de los estudiantes y reducir el impacto que para la comunidad universitaria tiene la implantación de la zona azul. Ninguna de las tres medidas terminó por contentar a la comunidad universitaria, que comenzó a salir a calle para exigir su supresión. En una de ellas, medio centenar de estudiantes se congregaron a las puertas del Ayuntamiento. "Esta medida supone un coste inasumible para un colectivo, como los estudiantes, especialmente golpeado por la crisis y los recortes del Gobierno, y pasamos muchas horas continuadas de estudio y clases en nuestras escuelas y facultades", denunciaron.

La medida anunciada por el equipo de Juan Espadas es logro para ellos. Y no es la única. Los universitarios iniciaran el curso con otras dos novedades: el pago de la tarjeta anual de transporte urbano podrá ser fraccionado y se crea otro producto que atenderá las demandas en materia de movilidad: Tussam ofertará a partir de octubre la tarjeta de carácter trimestral, que va dirigida al mismo sector que la anual.