La Unidad de Tráfico de la Policía Local de Sevilla está llevando a cabo una campaña de control e inspección sobre el transporte de mercancías y personas por carretera en las principales vías de la ciudad. Estas inspecciones se centran en el control de la documentación necesaria para la realización del servicio de transporte, tanto el vehículo, como el conductor, como la empresa que lo presta; control de tiempos de conducción y descanso; manipulaciones del tacógrafo y del limitador de velocidad -este tipo de infracciones son frecuentes en trayectos cortos-; cualificación inicial y formación continua de conductores, controlando las tarjetas de cualificación, los permisos de conducir y los certificados necesarios; control de conductores de terceros países, comprobando que cumplen los requisitos personales y profesionales, así como la empresa responsable.

Esta unidad también está controlando la realización del transporte público de mercancías al amparo de autorizaciones de transporte privado; exceso de peso, por la repercusión que tiene en la seguridad vial además del daño a las infraestructuras públicas; control sobre el transporte de mercancías peligrosas; control del transporte realizado por no residentes, ya sea de carácter internacional o interior; control del transporte de escolares y de menores; y control del cumplimiento de las condiciones "esenciales" de las concesiones en los servicios de viajeros.

Aunque ésta es una tarea que llevan a cabo de forma diaria, según explicaron fuentes municipales durante estos 15 días se van a incrementar las tareas de control en la ciudad para "garantizar que el transporte se realiza cumpliendo los requisitos necesarios".