"Estamos desquiciados". Es la expresión que suelen repetir los directores de instituto consultados por este periódico para valorar el inicio de curso con la llegada de la Lomce a las enseñanzas medias. Mientras que en la ESO la transición está siendo "tranquila", en el Bachillerato se han producido cambios de última hora e incluso con el curso en marcha.

Uno de estos directores asegura que dos días después de haber comenzado las clases llegó una instrucción de la Consejería de Educación por la cual, en la modalidad de Arte, la asignatura Fundamentos del Arte pasaba de contar con tres horas semanales a dos. Esa hora pasaría a Cultura Científica. La modificación provocó otro "caos" en los centros, que ya tenían organizado el horario para impartir las materias.

El problema de los repetidores se ha agravado, además, con la desaparición de las asignaturas suspensas debido al nuevo currículum establecido por la Lomce. Así, si un alumno no había aprobado Ciencias del Mundo Contemporáneo, dicho conocimiento no lo puede recibir de nuevo en primero, al no existir ya en la oferta educativa. "Lo más parecido -asegura uno de los directores- es Cultura Científica, que se incluye con la misma carga horaria que Religión o Educación para la Ciudadanía".

Frente a las críticas por la "improvisación", la Junta responde que ha solicitado en varias ocasiones al Ministerio de Educación posponer la aplicación de la Lomce para evitar los "perjuicios" de un desarrollo apresurado. Las peticiones, sin embargo, han caído en saco roto.