El Ayuntamiento de Sevilla sigue redactando el plan de movilidad para el entorno de la Torre Sevilla -nombre comercial elegido por CaixaBank para la Torre Pelli de la Cartuja- pero no tiene urgencia en presentarlo porque la actividad del rascacielos es aún muy moderada. Y prueba de esta moderación es que la propia Caixabank, dueña del complejo, ha preferido pedir licencia para utilizar sólo la mitad del aparcamiento subterráneo de 4.000 plazas.

La Gerencia de Urbanismo aclaró este martes que la entidad bancaria pidió licencia únicamente para ocupar dos de las cuatro plantas de la instalación subterránea. Concretamente, 2.000 plazas situadas en las plantas segunda y tercera del total de sus 4.000 plazas construidas. Según los datos municipales, las plazas autorizadas se reparten como sigue: 1.672 para turismos, 121 para motos, 41 para personas con movilidad reducida y otras 200 reservadas por la entidad.

Hasta el momento, la actividad de la llamada Torre Sevilla es también parcial y está centrada en la primera planta del rascacielos. Las tres empresas que la ocupan son la promotora del complejo Puerto Triana, Sumasa (asesoría) y Building Center, todas empresas del Grupo CaixaBank.

El plan de movilidad del entorno del rascacielos que está redactando el Ayuntamiento de Sevilla no se está basando en el estudio de impacto sobre el tráfico que se elaboró en mayo de 2014 durante el mandato pasado de Juan Ignacio Zoido, sino en lanzaderas de autobús, en el futuro Cercanías que llegará a Torretriana y al Metro de Blas Infante previsto por el Ministerio de Fomento y en planificar la salida hacia el área metropolitana. Según el Ayuntamiento, este documento de 2014 es más "un proyecto que completaba al puente de la Cartuja", que ya ha sido descartado definitivamente por el nuevo gobierno del socialista Juan Espadas.

Ni siquiera la rotonda que está en obras en la confluencia entre el puente del Cachorro y la entrada a la Cartuja por la calle Odiel ha tenido origen en ese documento, pese a constar en él, ya que el gobierno local asegura que es anterior al estudio de impacto al ser planteada y proyectada previamente por Caixabank.