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Patrimonio

"Atacar a Curro garantiza repercusión"

  • Carmen Tello responde al último acto vandálico sufrido por la escultura de su marido. Los técnicos de Urbanismo retiran la pintura lanzada en el sexto ataque desde 2001.

"Lo atacan porque garantiza repercusión". Con estas palabras contestaba Carmen Tello, esposa de Curro Romero, al último acto vandálico sufrido por la estatua del diestro, la cual amanecía este lunes cubierta de pintura roja en rostros y manos y con una leyenda en su base contra la fiesta taurina: "La tortura no es cultura". La mujer del Faraón de Camas resta importancia a los hechos: "Ya lo han vestido una vez hasta de Napoleón. Lo mejor es no darle importancia para que así los autores carezcan de protagonismo y no lo ataquen más". Tello hacía estas declaraciones pocos minutos después de conocer la gamberrada de este lunes.

Lo cierto es que la escultura de Curro Romero -obra de Sebastián Santos Calero- se ha convertido en blanco perfecto del vandalismo desde su instalación junto a la Maestranza. La mayoría de las veces por ataques antitaurinos, pero otras tantas también ha sido dañado por causas de distinta índole. El primer ataque llegó a finales de 2001, a los pocos días de ser inaugurada. En aquella ocasión los vándalos sólo escribieron en su pedestal con pintura negra la palabra "asesino". Al poco tiempo se produjo el segundo. En menos de un mes la cabeza, torso, pierna derecha y basamento fueron cubiertos con pintura blanca.

También pintura, pero en esta ocasión roja, le fue arrojada en 2005. Los autores del ataque dejaron colocado un pequeño bote en la cabeza de la estatua.

Dos años después la escultura aparecía sin el estoque y en 2012 fue cubierta -junto con otras estatuas- con plásticos, letreros y la simulación de una antorcha para simbolizar el malestar de los universitarios con la denominada Ley Wert. El de este lunes, por tanto, es el sexto ataque que sufre esta obra que, al encontrarse a baja altura, se convierte en un fácil objetivo para los vándalos.

El Ayuntamiento ya adelantó este lunes que los técnicos de la Gerencia de Urbanismo -responsable del mantenimiento del patrimonio urbano- limpiarán este martes el monumento a Curro Romero, una tarea a la que, por desgracia, están bastante acostumbrados. No sólo en esta escultura, sino en otras que pueblan las calles y avenidas de la ciudad. Este último ataque se produce tras años de intenso debate entre quienes defienden la fiesta nacional y quienes apoyan su prohibición.

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