La familia de Maloma Morales, la joven española de origen saharaui que fue secuestrada por sus parientes biológicos, acudirá el lunes al Ministerio de Exteriores, donde se le informará con detalle de la evolución del caso. La reunión tendrá lugar en la sede de la Dirección General de Asuntos Consulares y Migratorios, y la familia espera tener buenas noticias y que la joven pueda volver a España cuanto antes.

Maloma fue secuestrada por un hermano y dos primos el pasado 12 de diciembre, mientras visitaba a su familia biológica en Tinduf. La joven, de 22 años, ha vivido los últimos diez en Mairena del Aljarafe. Sus padres, José Morales y María del Carmen de Matos, la adoptaron oficialmente hace dos años y ella obtuvo el año pasado la nacionalidad española porque quiere ser policía.

Maloma no había vuelto a ver a su familia biológica desde que tenía doce años, aunque sí ha estado en permanente contacto con ellos y hablaba una o dos veces por semana con sus hermanos. El pasado 5 de diciembre fue con su padre a visitar a su familia en Tinduf. El último día del viaje, fue raptada por sus parientes biológicos. Desde entonces ha podido hablar por teléfono cuatro veces con su familia adoptiva y su novio, Ismael Arregui. Sin embargo, la última comunicación se produjo el 25 de diciembre y desde entonces la familia no ha tenido noticias de Maloma.

En una rueda de prensa ofrecida el pasado lunes, los padres y el novio de la joven saharaui exigieron una fe de vida de ella. La familia desconoce por completo la situación de Maloma y ni siquiera sabe dónde puede estar. Tienen constancia de que estuvo unos días en diciembre en Tinduf, pero luego ha podido ser llevada a cualquier punto en un área de mil kilómetros de los territorios liberados, controlados por el Frente Polisario. En todo este tiempo se han sucedido los contactos a alto nivel diplomático entre el Gobierno español y las autoridades saharauis.