Una turista canaria, vecina del municipio tinerfeño de La Orotava y con algo más de 60 años, perdió la vida ayer en un accidente de tráfico que sufrió en el taxi en el que viajaba junto a su pareja, camino del aeropuerto de San Pablo, donde iban a coger un vuelo de regreso a la isla tras pasar unos días en la capital andaluza visitando a algunos familiares. El vehículo se quedó parado en seco en la autovía, minutos antes de las once de la mañana, a unos 200 metros del cambio de rasante que hay pasado el Parque Alcosa, en el kilómetro 533 de la A-4. 

Varios coches, entre ellos algunos taxistas, compañeros del conductor que se dirigían también al aeropuerto, le vieron y pudieron esquivarlo, a pesar de que se hallaba en mitad de un carril. Pero no lo logró un camión que circulaba cargado de naranjas, que lo embistió por la parte trasera izquierda, desplazándolo hacia el lado derecho de la calzada. 

El choque se produjo por el lado en el que estaba sentada la turista canaria, M.G.D.Ch., madre de cuatro hijos, que falleció en el acto como consecuencia del fuerte impacto. A pesar de que tanto el conductor como el otro viajero, un ciudadano francés, estaban también dentro del vehículo, sólo sufrieron heridas leves y tuvieron que ser atendidos por problemas de ansiedad, según apuntaron las fuentes consultadas por este diario. 

El servicio coordinador de emergencias 112 desplazó al lugar a los Bomberos de Sevilla y a un equipo sanitario del 061, que sólo pudieron certificar la muerte de la mujer. También acudió el equipo de atestados de Tráfico la Guardia Civil en Sevilla, que se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas del siniestro, que ha costado la vida esta vez a un pasajero en un vehículo de transporte público de la capital. 

A la espera de los resultados de esa investigación, fuentes de la Guardia Civil precisaron que todo apunta a que el origen puede estar en un problema mecánico en el taxi, que provocó que se quedara parado en mitad de la carretera. A pesar de que ayer domingo el tráfico era menos intenso en ese trayecto de la A-4 que en los días laborables, el choque no pudo evitarse. Incluso, las consecuencias podrían haber sido mayores si el conductor del camión hubiera dado de lleno al vehículo. 

Según explicaron fuentes del sector del taxi, el vehículo accidentado es un Toyota Prius, coche híbrido, de los que funcionan indistintamente con electricidad y gasolina, normalmente, aunque puede adaptarse también para funcionar con Gas Licuado de Petróleo (GLP). En la flota de taxi de la ciudad de Sevilla, que cuenta con unos 2.000 vehículos en total, hay ya varios centenares de este tipo de coches, algunos con bastantes kilótrometros, con lo que no es algo novedoso, según explicó Enrique Filgueras, de la Asociación Solidaridad en el Taxi. 

Este tipo de coches eficientes son mayoría incluso entre los taxis de otras grandes ciudades del país, ya que las comunidades autónomas han incentivado su compra porque emiten menos gases contaminantes, que son un problema en las grandes aglomeraciones urbanas. Para los profesionales, suponen un ahorro de hasta un 40% en combustible con respecto a un vehículo convencional. En Andalucía, ha habido ayudas para la compra de los mismos, porque son más caros, con las que se subvencionaba la mitad de la diferencia que puede haber con respecto al coste de un vehículo convencional, hasta un máximo de 3.000 euros. A ellas se han acogido muchos profesionales del taxi sevillanos. 

Pero, según algunos taxistas consultados, al igual que otros modelos tienen otros problemas, en estos vehículos híbridos se dan con cierta frecuencia estas averías en las que el vehículo queda parado, bloqueado del todo. Conociendo esa experiencia, compañeros del taxista accidentado apuntan a que algo así pudo ocurrir en esta ocasión, de forma que el conductor ni siquiera pudo aprovechar la inercia del movimiento para irse hacia un lado de la carretera, con la fatalidad de que la avería se produjera en una autovía, en la que se circula a mayor velocidad que en el casco urbano. Los motores de estos vehículos son también más silenciosos, con lo que a veces cualquier anomalía es menos perceptible para el conductor. Otros taxistas consultados, con coches de este tipo, aseguraron sin embargo que esos problemas no son tan frecuentes y que se producen averías y accidentes con todo tipo de coches. 

Como consecuencia del accidente, el carril derecho de la A-4 sentido Madrid estuvo cortado parcialmente entre las 11:10 y las 14:11 horas, aunque, según el Centro de Control de la DGT en Sevilla, no se produjeron retenciones.