El debate sobre la ampliación del tranvía hasta la estación ferroviaria de Santa Justa vuelve a estar sobre la mesa, como lo estuvo en el último gobierno del socialista Monteseirín, aunque esta vez el alcalde actual, también socialista, está decidido a cumplirlo. Zoido (PP) lo descartó nada más llegar a la Alcaldía en 2011 y, curiosamente, sí lo defendió en la campaña electoral de 2015.

Los sevillanos lo tienen claro: tres de cada cuatro encuestados apoyan sin reservas esta ampliación cuando se les ha preguntado en alguno de los barómetros que anualmente realiza el Centro Andaluz de Prospectiva para la Fundación Antares.

Juan Espadas anunció ayer, a preguntas de la prensa, que su equipo municipal ya está trabajando en este proyecto y que su intención es ponerlo en marcha a lo largo de su mandato. En concreto aclaró que es la empresa municipal Tussam la que lo estudia, al mismo tiempo que diseña una batería de medidas para mejorar la movilidad en las zonas con más tránsito de la ciudad.

"Estamos trabajando en la ampliación del tranvía a lo largo del mandato porque San Bernardo y Santa Justa más pronto que tarde tienen que estar conectadas y creemos que ahí hay unas posibilidades evidentes de incrementar el número de viajeros", afirmó el primer edil tras firmar un acuerdo en la sede andaluza de Medio Ambiente de la Casa Rosa.

Fuentes municipales precisaron que previamente tiene que aprobarse el Plan de Movilidad del gobierno de Espadas con la participación de las entidades y grupos políticos que forman parte de la Mesa de Movilidad.

En el programa electoral de Espadas se cita expresamente la ampliación del tranvía a Santa Justa, pero de una forma prudente, sujeta a estudios de viabilidad. Así reza la promesa número 92: "Se estudiarán igualmente las fórmulas de viabilidad económica para la futura ampliación del Metrocentro hacia Santa Justa". (www.sevillasi.com/contenidos/programa/FOLLETO-100-MEDIDAS.pdf), dentro del capítulo de movilidad sostenible y transporte público.

En efecto, el socialista quiere resolver la gran incógnita que quedó en el aire en el mandato de Monteseirín: el recorrido que sería más rentable e idóneo para el tranvía. El dilema de entonces era si llevarlo por San Francisco Javier y Luis de Morales o mejor por la avenida de la Buhaira, cada uno con sus ventajas e inconvenientes. Otro de los puntos negros del proyecto que se debatió hace siete años fue la necesidad o no de ejecutar un paso subterráneo en el cruce de Ramón y Cajal con San Francisco Javier.

Respecto a la inversión económica que requiere llevarlo a la estación de Santa Justa, en su día se cuantificó en 150 millones de euros porque la obra de la línea tranviaria desde la Plaza Nueva al Prado costó oficialmente 83 millones de euros, más otros seis millones de euros de la ampliación a San Bernardo. En suma, 90 millones. Expertos en estas infraestructuras consultados aseguran que lo más caro del tranvía de Sevilla fue la reurbanización, con lo que la obra en sí de los raíles y la superestructura no tiene por qué elevarse tanto. Así pues, otra de las claves para Espadas será extender el tranvía a la estación ferroviaria sin gastar tanto en embellecer el entorno. El sueño del Ayuntamiento es lograr fondos europeos para esta obra dado que se trata de un transporte sostenible que no contamina.

Aparte del tranvía, Espadas quiere poner de inmediato autobuses de tránsito rápido en plataformas exclusivas de paso en los dos barrios más poblados de la ciudad, no sólo entre la Cartuja y la estación de Metro de Blas Infante. "Estamos trabajando para mejorar las conexiones de Sevilla Este y de Pino Montano fundamentalmente, dos zonas muy alejadas de otros puntos de la ciudad y acortar los tiempos de desplazamiento de estos barrios", respondió a la prensa.

Asegura que en los presupuestos de este mismo año "vamos a acometer medidas con Tussam en 2016 en varios puntos de la ciudad con buses de tránsito rápido y plataformas reservadas. Hay que cerrar antes los presupuestos, pero mi idea es que podamos tomar las primeras medidas en este año", recalcó.

El primer edil aclaró que se están analizando con la Dirección General de Tráfico (DGT) y con el área de Movilidad los buses de tránsito rápido, las plataformas reservadas únicas y otras medidas que "van a permitir que distintas zonas de Sevilla estén mejor atendidas y en menos tiempo para sus desplazamientos, sobre todo en horarios a primera hora de la mañana, a mediodía y por la tarde y podamos ofrecer nuevos servicios a lo largo del mandato".

El alcalde señaló que tiene un "compromiso electoral para desarrollar a lo largo del mandato mejoras en distintas líneas de Tussam, fundamentalmente las que conectan los barrios más lejanos con el centro y con zonas de máximo volumen de población como centros universitarios, juzgados, hospitales, etcétera". Y que su apuesta por mejorar el servicio público de transporte para que los sevillanos dejen el coche en casa va en serio y se ha visto ya con la ampliación de los autobuses nocturnos para jóvenes.