La empresa municipal de limpieza de Sevilla (Lipasam) ha iniciado, siguiendo las bases de la Ley Andaluza de Protección del Patrimonio Histórico en su apartado de contaminación visual o perceptiva, un proceso de sustitución del color de todos los contenedores para papel y cartón ubicados en el casco antiguo de la ciudad, pasando del azul habitual al gris forja utilizado en farolas y papeleras. 

En un comunicado, el Consistorio explicó que con esta iniciativa se minimizará considerablemente el impacto que producen dichas unidades de mobiliario urbano en el entorno histórico artístico de la ciudad. De esta forma se consigue una mayor integración de los contenedores en las zonas que están ubicados, sin alterar la identificación del mismo por parte de los ciudadanos, ya que mantienen una banda azul en la que se indica el tipo de residuo que se puede depositar en su interior.

De las más de 130 unidades que hay colocadas en el el casco histórico, hasta el momento se han pintado diez unidades situadas en las calles Villasís, Adolfo Rodríguez Jurado, Entrecárceles, Campana, Jesús de las Tres Caídas, Villegas, Puerta de Jerez, Duque de la Victoria, O'Donnell y Francisco Bruna. Progresivamente se irán cambiando el resto, para conseguir que todos los contenedores estén colocados en su correcta ubicación con la mayor brevedad posible.