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María Ojeda. directora regional de la agencia Advanced

"España fuera es famosa por muchas cosas pero no por su educación"

  • La organización AdvancED valida escuelas con alumnos independientes, críticos y al día de las nuevas tecnologías Cuenta con 34.000 centros acreditados de 74 países, uno de ellos sevillano

Desde 2006, la agencia educativa internacional AdvancED analiza y valida colegios de todo el mundo que apuestan por una educación centrada en el estudiante frente al modelo tradicional, además de asesorar a gobiernos en el campo de la educación. La semana pasada, tras hacer escala en China, la puertorriqueña María Ojeda visitó el colegio San Francisco de Paula, el único centro sevillano acreditado por esta organización líder en educación.

-¿Qué valora AdvancED de un colegio?

-Valoramos a los colegios que apuestan por la mejora continua y la educación centrada en el estudiante. Buscamos estudiantes librepensadores, aprendices independientes, que tengan pensamiento crítico, que sean capaces de discernir entre una información válida y otra que no lo es. Estudiantes que sean líderes, que transformen gobiernos, ideas, innovadores y creativos.

-¿Cuántos colegios hay acreditados?

-Tenemos 34.000 escuelas acreditadas y 20 millones de alumnos de 74 países diferentes. Trabajamos siete idiomas.

-¿Hay algún centro sevillano?

-Uno, el San Francisco de Paula. En España sólo hay tres centros acreditados. Los otros dos están en Madrid y en Barcelona.

-¿No cumplen los colegios españoles sus objetivos?

-Encontramos de todo. Muchas veces es por desconocimiento, no saben que existimos.

-Sorprende que sólo haya tres centros españoles de 34.000.

-España es muy cerrada, muy insular. Se sigue apostando por el modelo tradicional, la memorización frente al análisis crítico. El maestro no debería dirigir, sino acompañar al alumno, ser un facilitador. España fuera es famosa por muchas cosas pero no por su educación.

-¿Qué mejoraría del sistema educativo español?

-No creo que el sistema educativo sea malo, responde a las prioridades que tiene España, pero se deberían agilizar los procesos de revisión. No podemos esperar 10 años para revisar el currículum. España quiere evolucionar, moverse hacia el futuro, pero sigue haciendo las mismas cosas que hace 30 años. Sería bueno que se planteara cómo es ese ciudadano que quiere para el futuro.

-¿Qué opina de que las leyes educativas cambien en función del Gobierno?

-Las transiciones en educación necesitan tiempo. No puedes cambiar una ley y esperar ver resultados a los cinco días. Todo cambio en educación tarda entre tres y cinco años en implantarse. En algunos países han llegado a acuerdos y trabajan con planes decenales, y el gobierno que entra tiene que respetar el plan aprobado por su antecesor durante diez años.

-¿No resulta incoherente comparar centros de diferentes continentes y metodologías?

-Es cierto, lo que ocurre en Arabia Saudí no es lo mismo que lo que ocurre aquí. Nuestro protocolo es muy flexible. Nosotros no evaluamos el sistema de cada país, lo validamos. La cultura del país para nosotros es muy importante. Todo el mundo habla de Finlandia, pero yo no puedo llevarme su realidad social, económica y pensamiento a Puerto Rico. Cada país tiene que trabajar con su realidad y su cultura.

-¿Continúan siendo las nuevas tecnologías un reto?

-Las nuevas tecnologías ya no son un reto, son una realidad. El que no trabaje con las nuevas tecnologías está condenado a vivir en un mundo que no existe.

-¿Hacia dónde va la educación?

-En el futuro veo gente aprendiendo sin ir a la escuela, colegios digitales, virtuales, no presenciales. Alumnos independientes. Tú ya puedes acceder a la información desde cualquier lugar, ya no tenemos que ir a una biblioteca para aprender. Si tienes una duda, internet la responde al momento. Lo que sí queremos es educar a gente crítica y que sepa discernir. Las escuelas van a existir siempre porque hay niños que necesitan estructuras, pero habrá menos.

-¿Y cómo se socializarán los niños? Las escuelas son un importante punto de socialización.

-La escuela es un agente catalizador del aspecto social, pero no todos los jóvenes aprenden así. Hay quien puede vivir en el mundo digital y obtiene el aspecto social los fines de semana, por las tardes. Hay muchas formas de socializarse, no sólo cara a cara. Las redes sociales son otra manera de socializarse.

-¿No se corre el riesgo de no desarrollar habilidades sociales como hablar en público?

-No tiene por qué. Yo uso una plataforma en la que los estudiantes hacen sus presentaciones desde cualquier lugar y tanto yo como el resto de alumnos lo vemos de forma on line. Hay público, pero no está en la misma sala. Nos dirigimos hacia una educación ubicua.

-Son muchos cambios en poco tiempo. ¿Están los profesores preparados?

-Existe una importante brecha generacional. Las escuelas deben formar a sus docentes, aunque no pueden pretender que se lo den todo. La escuela está para apoyar pero eres tú el que debes ponerte al día, es tu profesión.

-¿Cuál es el papel de los padres?

-El compromiso de los padres con la escuela y la educación de sus hijos es inversamente proporcional a la edad de los niños. Los padres no acompañan a sus hijos en el proceso de desarrollo y crecimiento. Esto es terrible y no sólo un problema de España, es mundial. Los padres dejan a los niños en el colegio y los recogen a las cinco, y si es a la siete mejor. Muchos profesores me dicen que les gustaría que los padres fueran sus aliados en la educación de sus hijos.

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