El servicio de Oncología Médica, Radioterapia y Radiofísica del Hospital Virgen del Rocío apuesta por un nuevo enfoque terapéutico frente al cáncer que combina dos nuevas líneas de tratamiento: la inmunoterapia y una técnica de radioterapia, SABR (ablación estereotáctica por radiación ionizante). Se estima que la alianza de estas dos modalidades de tratamiento puede mejorar los resultados hasta un 20-30%, según se constata en estudios internacionales cuyos resultados fueron expuestos en un foro médico celebrado recientemente en Sevilla.

La inmunoterapia consiste en tratamientos que estimulan al sistema inmunológico para que el propio organismo sea capaz de reconocer a las células malignas y las elimine. La SABR es una técnica basada en la administracion de radiación ionizante a altas dosis sobre el tumor. "La combinación de ambas técnicas se está aplicando en ensayos clínicos con buenos resultados preliminares", explica el doctor Ignacio Durán, jefe de sección de Oncología Médica en el Virgen del Rocío. Este servicio hospitalario tiene abiertos en la actualidad 82 ensayos clínicos. Durante el año pasado 300 pacientes pudieron beneficiarse de estos estudios y se espera que esa cifra se aproxime a los 400 durante este año 2016. Entre estos estudios clínicos se incluyen ensayos con inmunoterápicos para determinados tipos de tumores muy frecuentes en el entorno andaluz, como el cáncer de vejiga y el de pulmón, entre otros.

"El cáncer es un problema de salud pública de primer orden que tiende a crecer dado el aumento en nuestra esperanza de vida. Los avances en los tratamientos permiten hoy que alrededor del 50% o el 60% de los pacientes diagnosticados con cáncer puedan estar vivos a los cinco años", recuerda el doctor Durán, al incidir además en que, en este entorno, "la búsqueda de nuevas herramientas es una necesidad y, entre ellas, destaca la inmunoterapia".

Un tumor es normalmente identificado por el sistema inmune como un elemento extraño, de modo que debería ser eliminado a través de unas células especializadas (linfocitos). Sin embargo, esto no sucede porque las células tumorales son capaces de esquivar la respuesta inmune activando un mecanismo de los linfocitos que actúa a modo de freno. "La inmunoterapia contra el cáncer se centra en desbloquear ese freno de los linfocitos para que reaccionen ante el tumor y lo destruyan", explica el doctor Durán. "La inmunoterapia puede generar un tipo de toxicidad distinto al que provoca la quimioterapia, siendo su severidad menor en la mayor parte de los casos", añade el especialista.

Los avances en el ámbito internacional en este campo son constantes. El pasado 18 de mayo la Agencia Americana del Medicamento, la FDA, aprobó un nuevo tratamiento de inmunoterapia (atezolizumab) para el cáncer de vejiga avanzado tras progresión a quimioterapia previa. Desde 2011 son muchos los estudios, en el ámbito de la inmunoterapia que han demostrado un notable impacto en el incremento de la supervivencia global de pacientes con determinados tipos de cáncer, primero en melanoma, pero después en cáncer de pulmón y cáncer renal, entre otros.

La combinacion de esta estrategia con la SABR aumenta su eficacia."La SABR es un procedimiento complejo que permite multiplicar por cuatro la dosis de radiación en tratamientos que se aplican en apenas tres sesiones, o menos", explica el doctor Santiago Velázquez, físico en el Virgen del Rocío. "Esta técnica destruye las células tumorales de tal modo que rompe la membrana de la célula y disemina una serie de componentes celulares, que funcionan a modo de antígenos por el estrés oxidativo que generan (es como un envejecimiento muy acelerado); y, de este modo, alertan al sistema inmune y éste reacciona; se logra de alguna forma que el tumor sea visible para el sistema inmunológico", precisa.

La SABR requiere de tecnología médica de última generación (acelerador con TAC incorporado y resonancia) y manos expertas en su manejo. Esta técnica comenzó a aplicarse en otros contextos con buenos resultados hace cuatro años en el Hospital Virgen del Rocío y por sí misma ha mejorado la esperanza de vida ante determinados cánceres. "Ahora contamos con un prototipo para aplicar SABR en cáncer de mama, con terapias que incluso pueden evitar la cirugía", añade el doctor Velázquez. A fecha de hoy en torno a 110 pacientes se han beneficiado ya de la SABR.

La combinación de inmunoterapia y SABR surgió en 2012 tras los espectaculares resultados que logró el Hospital Memorial de Nueva York en una paciente que sufría metástasis y lesiones cancerosas en varios órganos. "Estos resultados se publicaron en New England Journal of Medicine, una revista de alto impacto, y desde entonces se estudia las posibilidades de esta estrategia", recuerda el doctor Velázquez. El desarrollo tecnológico es clave para que los servicios de Oncología puedan contar con las terapias más avanzadas.

En el Hospital Virgen del Rocío cada año más de 17.000 pacientes reciben tratamientos de quimioterapia en régimen ambulatorio y cada día se llevan a cabo unas 250 sesiones de radioterapia. Cerca de 6.000 nuevos casos de cáncer son diagnosticados en la unidad de gestión que cuenta con una plantilla de 22 oncólogos médicos, 12 especialistas en radioterapia y seis físicos, así como un amplio equipo de técnicos y enfermería especializada. La combinación de SABR e inmunoterapia abre una nueva oportunidad y representa un área de intenso desarrollo científico.