El Claustro de la Universidad de Sevilla dijo ayer no a la elección del rector por sufragio universal ponderado por segunda vez. El proyecto de reforma estatutaria, respaldado por la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Sevilla (Adius) y el consejo de alumnos de esta institución, el Cadus, obtuvo 102 de los 143 votos necesarios para su aprobación, según el artículo 147 del Estatuto de la Hispalense. La participación, por otro lado, no superó el 50% y se contabilizaron, además, 28 votos nulos y 13 en blanco. 

La propuesta sometida ayer a votación consistía en modificar dos artículos del actual Estatuto de la Universidad y fue presentada a iniciativa de 90 claustrales el pasado 29 de marzo y debatida en Claustro el 23 de mayo. Esta iniciativa, además de reivindicar que la elección del rector se realice por sufragio universal ponderado, aboga por que éste no permanezca en el cargo "más de dos mandatos consecutivos".

Algunos  miembros del Cadus, el MAE (Movimiento de Acción Estudiantil) y Adius siguieron ayer el recuento de votos desde el Paraninfo de la Universidad de Sevilla visiblemente afectados y desilusionados por el resultado. "Hoy se ha confirmado lo que buena parte de la comunidad universitaria viene pensando desde hace mucho tiempo: el Claustro da la espalda a la Universidad", apuntó ayer Víctor Molina, claustral del Adius. "El claustro no es un órgano de representación real de la Universidad de Sevilla, sino que es un órgano plegado, sumiso, servil a las solicitudes del equipo de gobierno y no a lo que realmente demanda la comunidad. Hoy, desde mi punto de vista, el Claustro como órgano de representación universitaria está herido de muerte".

Según señaló Molina, "estas últimas semanas se ha podido comprobar cómo se ha alzado una voz mayoritaria desde los centros que clamaban el sufragio universal" y, por este motivo, no van a "cejar en la lucha".

El formato de las papeletas, que sólo ofrecía la opción del sí, fue en el debate de la pasada semana el principal foco de polémica. Algunos claustrales consideraban que esta fórmula no permitía cifrar el peso de los que no están a favor de la reforma, ni mantener el secreto del voto. "Ha sido una votación tramposa en el momento en el que no se ha permitido votar que no. Es una estrategia del miedo, porque los que venían a votar se retrataban", anotó Molina, que tampoco vio bien la forma de expresar su voto en contra de algunos claustrales al abstenerse: "Para mí es una irresponsabilidad total. Ante una reforma de este calado, su responsabilidad es venir y votar, y esos 142 claustrales que no lo han hecho deberían haber venido y haber votado en blanco. Han faltado a su deber, a su obligación y responsabilidad como representantes de la comunidad universitaria".

El pasado 5 de abril, los claustrales ya participaron en una votación no vinculante que pretendía medir el apoyo con el que contaba las dos propuestas más demandadas:  el actual sistema de elección a través del Claustro y a través de sufragio universal ponderado. La primera obtuvo 95 de los 171 votos emitidos, mientras que la segunda propuesta sólo consiguió 38 votos a favor. En aquella ocasión, el Cadus y el Adius optaron por abstenerse a modo de protesta porque no estaban conforme con el proceso seguido.

"El grado de participación de esta segunda votación, inferior incluso al obtenido en la sesión del 5 de abril donde se registraron 171 votos emitidos, refuerza mi visión acerca del interés que este tema suscita entre los legítimos representantes claustrales de nuestra universidad", manifestó ayer el rector, Miguel Ángel Castro, en una carta enviada a los claustrales. 

Según el máximo representante de la Universidad de Sevilla, "las últimas jornadas han mostrado la división existente respecto a esta cuestión". "Los últimos días hemos asistido al enjuiciamiento, por parte de algunos claustrales, de la legitimidad de las acciones de cada claustral, del derecho a abstenerse o a votar y de la libertad que cada uno posee de emitir un voto", matizó. Castro considera estas actuaciones "impropias" y pide a "todos, claustrales y a toda la comunidad universitaria", que acepten "democráticamente" la decisión adoptada por el órgano representativo.