La Universidad de Sevilla cerró la semana pasada por segunda vez la nueva sala de estudio 24 horas de la Facultad de Medicina por malos y fuertes olores a "alcantarilla y podrido", según se quejan los alumnos.

El espacio, ubicado en el lateral del antiguo Instituto Anatómico, se inauguró el pasado mes de junio. La Hispalense invirtió 300.000 euros en la adecuación de esta sala, que antes era utilizada por los forenses para practicar autopsias y como tanatorio.

"Es imposible estudiar aquí, huele a husillo, a podrido, a aguas fecales, y, para colmo, las ventanas no se pueden abrir", aseguró a este medio Lucía Mosquero, vecina de la zona que estudia diariamente unas oposiciones para auxiliar del Estado en la Facultad de Medicina. "Huele a cadáver, a formol, yo estudio 4º de Medicina y sé cómo huele un muerto", indicó una alumna del centro.

La biblioteca de la facultad permanece abierta en verano de nueve de la mañana a dos de la tarde y cuando ésta cierra los alumnos utilizan la nueva sala de estudio, abierta 24 horas.

"Hemos pedido en varias ocasiones que nos abran una segunda sala de estudio por los malos olores, otra más antigua que existe, pero desde el centro nos dicen que hasta que no se llene la nueva no nos abren la otra", explicó Lucía Mosquero, que la semana pasada presentó una queja formal al centro. "Nos dijeron que no podían solucionar el problema, que en agosto no había ningún responsable. Nos enfadamos y pedimos una hoja de reclamación, pero no tenían, y hasta que no amenazamos con llamar a la Policía Local no nos hicieron caso".

Según varios alumnos, esta sala ya se cerró a principios de agosto por el mismo problema. "Nos dijeron que ya la habían arreglado, que la habían impermeabilizado, pero el problema continúa", señaló Francisco Luna, estudiante de la Hispalense y vecino de la Macarena. "El olor es tan desagradable que provoca dolor de cabeza".

La sala permanece cerrada desde el miércoles y el viernes varios empleados de la Universidad realizaban labores de limpieza. "El cartel que hay en la puerta dice que estará cerrada de 6 a 8, pero lo cierto es que lleva toda la mañana cerrada", apuntó un joven estudiante tras salir de la biblioteca.

Este periódico intentó sin éxito conocer la versión de la Universidad de Sevilla, y de la Facultad de Medicina en particular, sobre los problemas de esta sala, que se inauguró el 3 de junio. El nuevo espacio tiene capacidad para 138 estudiantes y acceso independiente.