Más de 80 nuevos pisos en un solar que se quedó varado con el estallido de la crisis económica.  La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), una entidad privada creada en 2012 para ayudar al saneamiento del sector financiero español, se ha aliado con una decena de promotoras para desarrollar unas 1.100 viviendas en un total de 19 suelos de superficie edificable seleccionados de la cartera de activos del conocido como banco malo, que en Andalucía en concreto se centra en el desarrollo  de cuatro suelos. En el caso de Sevilla, la Sareb se alía con la promotora Mothinsa, una inmobiliaria familiar de origen murciano.

El solar tiene fachada a la calle Luis Montoto y está a la vera del límite del conjunto histórico declarado de la ciudad.  La mayoría de las ofertas seleccionadas se ajustan a un modelo de coinversión, mediante el cual la Sareb retiene la titularidad del activo mientras que el socio promotor aporta parte de la inversión y se responsabiliza de la construcción de la obra. En otros cinco casos se ha optado por la permuta financiera para maximizar el retorno económico, ha explicado la sociedad. Esta alternativa consiste en la compra en firme del activo por parte del sociopromotor. El precio que recibe Sareb por el suelo se complementa más adelante con un porcentaje de los ingresos por la venta de las viviendas.

El solar de la Florida es una de las superficies con mejor ubicación de las disponibles en la ciudad para uso residencial. Fue propiedad de Noavaindes, que se acabó en fase de liquidación con una losa de casi 240 millones de euros. La parcela sólo conserva a duras penas la fachada de la edificación original. Urbanismo llegó a autorizar en su día la construcción de cuatro plantas (baja, dos plantas y ático), por lo que sus posibilidades sobre plano son apeticibles para cualquier constructor.

El solar ha llegado a estar valorado en 122 millones de euros antes de la crisis. El banco malo lo adquirió en 61 millones en abril de 2015. El proyecto de Novaindes contemplaba la construcción de 84 viviendas de lujo, un gran local comercial y tres plantas subterráneas de aparcamientos. Hasta 70 particulares firmaron contratos de compraventa de viviendas y de garajes. Ha quedado sin vida durante un lustro, por lo que ha sido todo un ejemplo del estallido de la burbuja del ladrillo en Sevilla. La Sareb o banco malo tiene como objetivo liquidar el patrimonio y los préstamos adquiridos antes de 2027.