El borrador de decreto que establece el inicio del curso una semana antes consiguió ayer, tras un nuevo informe, el respaldo del Consejo Escolar. El segundo estudio favorable a este proyecto pudo salir adelante gracias a la amplia representación que tiene la Junta en el Pleno de este órgano consultivo, aunque contó con más del 40% de los votos en contra, lo que demuestra la división que existe en la comunidad educativa sobre el nuevo calendario escolar.

El informe que votó ayer el Pleno de este órgano consultivo es el segundo tras el rechazo que obtuvo el primer estudio que elaboró el Consejo Escolar sobre el proyecto de la Consejería de Educación que pretente llevar a cabo, entre otras medidas, que las clases en Infantil y Primaria comiencen el 7 de septiembre y en Bachillerato el 15. Secundaria mantendría su fecha: el 15 de septiembre. El 3 de marzo el resultado fue negativo: 21 votos en contra, 19 a favor y 5 abstenciones. El número de miembros del Pleno con derecho a voto que asistieron en aquella ocasión fue de 45, mientras que ayer votaron 53, ocho más, precisamente los que inclinaron la balanza a favor del adelanto de las clases. En contra de este proyecto se posicionaron todos los sindicatos, tanto de la educación pública como de la concertada.

Según informaron varios representantes sindicales, el apoyo definitivo al adelanto del próximo curso se produjo al asistir un mayor número de directivos de la Consejería de Educación y de miembros de reconocido prestigio que elige la Junta para que ejerzan su derecho a voto en este Pleno. De esta forma, en rara ocasión -salvo lo ocurrido el pasado 3 de marzo- se rechaza un proyecto de Educación, que, no obstante, puede sacar adelante un decreto aunque no cuente con el visto bueno del Consejo Escolar.

Los sindicatos de Enseñanza han mantenido su postura contraria al nuevo estudio, pese a que recoge una serie de peticiones que reclamaban desde hace años los docentes como la disminución del número de alumnos por clase, el reconocimiento de la autoridad del profesorado en las aulas y una mayor dotación de personal auxiliar en las tareas docentes. Los representantes sindicales consideran que el nuevo informe apoya de forma "rotunda" el adelanto de curso cuando, según los sindicatos, la Ley de Educación Andaluza (LEA) no contempla dicha medida y sí la que las centrales sindicales vienen pidiendo desde hace años.

La Consejería de Educación continuará tras este respaldo con el proceso para aprobar el nuevo calendario escolar y adelantar así las clases una semana. Este borrador provocó el 24 de febrero un paro en la primera hora lectiva de los centros educativos y dos concentraciones de los delegados sindicales ante la Delegación de Educación.

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