Aunque es cierto que el sistema de evaluación docente diseñado por la Universidad de Sevilla no carece de garantías para los profesores (derecho a ser oídos antes de que el informe provisional se eleve a definitivo, derecho a interponer un recurso de alzada ante el rector...) también lo es el que los profesores que obtengan repetidas veces una calificación negativa sufrirán las consecuencias.

Además del borrón que malas calificaciones pueden dejar en el currículum de cualquier profesor, el Estatuto de la Universidad afirma que quienes obtuvieran reiteradamente calificaciones desfavorables "no podrán ser propuestos para retribuciones adicionales ligadas a méritos docentes, ni autorizados a impartir enseñanzas no regladas". El Reglamento que desarrolla el Estatuto afina más y establece que "quienes hubieran obtenido la calificación en, al menos, tres de los cinco años de un quinquenio evaluable a efectos de los complementos retributivos, nacionales o autonómicos, ligados a méritos docentes, no podrán ser propuestos para la percepción de dichos complementos". Asimismo, el texto deja claro que con la calificación Desfavorable en dos ocasiones consecutivas no podrán ser autorizados a impartir asignaturas de libre configuración ni enseñanzas propias en tanto no obtengan, tras la segunda evaluación negativa, dos evaluaciones favorables consecutivas.

Además, aunque no se recoge por escrito, la Universidad de Sevilla pretende forzar a los profesores que sufran malas calificaciones reiteradas a que realicen cursos de reciclaje en aquellos aspectos en los que se detecten sus debilidades. Según la vicerrectora de Docencia, Julia de la Fuente, "se pondrán en marcha planes específicos de formación según las carencias de cada profesor". Aunque en teoría no es obligatorio que los profesores acudan a estos cursos de técnicas pedagógicas, De la Fuente cree que ningún docente se opondrá cuando se le haga una "recomendación" en este sentido.

De la Fuente explica que en ningún momento se busca generar una situación tensa entre los profesores afectados y la Universidad, sino, simplemente, de "avanzar juntos en la mejora de la calidad de la docencia".