La campaña por la que la Unión de Ateos y Librepensadores (UAL), utiliza los autobuses urbanos de alguna ciudades españolas para lanzar a la ciudadanía el mensaje 'Probablemnte Dios no existe, así que deja de preocuparte y disfruta de la vida' llegará a la ciudad antes de que finalice el mes de abril y utilizará autobuses pertenecientes a al menos dos líneas que recorran el centro de la ciudad de la Empresa Pública de Transportes Urbanos de Sevilla.

La campaña, que ha pasado ya por Madrid, Barcelona, Málaga o Zaragoza -no sin cierta polémica-, comenzará a funcionar de modo "inmediato" en Sevilla, informó el presidente de la UAL, Albert Riba, quien indicó que en el día de mañana se establecerán contactos con la empresa concesionaria de la publicidad de los autobuses, Clear Channel, para intentar cerrar el acuerdo en lo relativo a líneas disponibles y plazos de trabajo.

Riba se mostró convencido de que una vez que el Ayuntamiento de Sevilla ha mostrado su apoyo a la circulación de la campaña en la capital -después de que en enero, inicialmente, defendiera que las cláusulas del contrato establecido entre Tussam y la empresa publicitaria sólo permitían publicidad de carácter comercial-, "no habrá que salvar ningún obstáculo más".

Así, apuntó que la pretensión de la Unión de Ateos y Librepensadores es que los carteles de la campaña con el lema 'Dios no existe, así que deja de preocuparte y disfruta de la vida' ocupen al menos un par de autobuses de dos líneas que se crucen en el centro de la ciudad para que el mensaje tenga "mayor visibilidad".

Para ello, van a invertir una cantidad "modesta" que puede oscilar entre los 1.000 y los 3.000 euros dependiendo de los condicionantes que ponga la empresa, que puede imponer el contrato del servicio de publicidad desde un mínimo de unos días hasta un máximo de un mes.

El promotor manifestó que la campaña ha recibido "importantes apoyos" en Sevilla, insistiendo en que la entidad "estaba convencida desde el principio de que la idea saldría adelante" en la capital hispalense y de que las "reticencias" que existieron en los comienzos eran "más producto de la sorpresa y el desconocimiento que de una oposición clara".

"De la misma forma que sabíamos que en otras ciudades podría haber problemas, como Valencia o Zaragoza -donde la entidad no ha dudado en presentar una demanda por vulneración de derechos fundamentales-, en Sevilla también podríamos haberlo hecho, pero entendíamos que sólo era cuestión de tiempo que el Ayuntamientos hispalense aceptara, que sólo había que dejar madurar la fruta", afirmó.

De este modo, señaló que la Unión de Ateos y Librepensadores comprende que esta campaña genere "cierto temor" en el seno de los consistorios municipales por los "enfrentamientos que pueda generar entre la población". "Pero al final, no pasa nada, como hemos visto en Zaragoza, que lo único que ha quedado es una fotografía curiosa en la que se ve a un grupo de nazarenos caminando con nuestro cartel de fondo y la conclusión de que todas las manifestaciones pueden convivir tranquilamente", resaltó.

En este sentido, se mostró "convencido" de que en Sevilla "tampoco se hubiera producido ninguna trifulca" si la campaña se hubiera puesto en marcha durante la Semana Santa en Sevilla, pues, según aseguró, "no existen motivos reales para ello".

En general, Riba se mostró "muy satisfecho" con la acogida que está teniendo la campaña hasta el momento porque "aunque haya sectores favorables y contrarios lo cierto es que estamos consiguiendo lo que pretendíamos, pulsar la realidad social".

El presidente de la UAL consideró que esta iniciativa no es "incompatible con el sentimiento religioso que pueda haber en ciudades como Sevilla o Málaga", pues, según señaló, "tenemos derecho a hacer lo que hacemos siendo respetuosos y esperamos lo mismo de los demás".

Con esta campaña, la Unión de Ateos y Librepensadores y sus asociaciones federadas, en colaboración con la British Humanist Association (BHA) -que, con el respaldo a su vez del biólogo evolucionista Richard Dawkins lanzó la campaña inicial en Londres- pretende "dar a conocer el ateísmo, promover la reflexión individual, potenciar la confianza en el poder del conocimiento y en la inteligencia del ser humano para crear un sistema moral y organizar la sociedad en base a la razón y la justicia, la cooperación y la solidaridad".