A los pies del Nazareno de Montañés y ataviada con la corona y el manto de salida y la saya de tisú de plata confeccionada con el vestido de novia de doña Mercedes de Borbón, la madre del Rey. Igual que cuando se presentó tras ser tallada por Sebastián Santos. La Virgen de la Merced, dolorosa titular de la Hermandad de Pasión, fue repuesta al culto en la tarde de ayer tras permanecer cinco meses en el taller de Enrique Gutiérrez Carrasquilla, donde ha sido sometida a un proceso de restauración. La imagen llegó al Salvador en la noche del pasado jueves y permanecerá hasta mañana expuesta en besamanos, tal y como marcan las reglas de la corporación.

La intervención, según explicó el hermano mayor, Javier Criado, se ha centrado básicamente en subsanar algunos desperfectos en la imagen, una limpieza y solventar y reintegrar algunas lagunas de la policromía: "La Virgen tenía un golpe importante en la nariz con el consiguiente fallo en la encarnadura y los típicos alfilerazos en el cuello y en la frente. Se ha reparado esto y se han limpiado y eliminado algunos repintes". Criado se mostró en todo momento encantado con el trabajo realizado por Gutiérrez Carrasquilla y resaltó la satisfacción que suponía para la hermandad poder presentar a la Virgen en su primer día de besamanos: "Este camino comenzó con la restauración del Señor en el Instituto de Patrimonio de la Cartuja por los Cruz Solís, ahora sigue con la Virgen de la Merced y terminará dentro de año y medio con toda la imaginería de la hermandad restaurada".

En total, serán ocho las imágenes que se restaurarán de aquí a 2010. Finalizada la de la Virgen de la Merced, las tallas de San Juan y el Cristo de los Afligidos se encuentran ya en el taller de Gutiérrez Carrasquilla. A estas imágenes les seguirán la Virgen del Voto, el Cristo de la Humildad y Paciencia, los dos Niños Jesús, el Crucificado y el Cirineo.

La corporación quiso aprovechar el acto de ayer para entregar a Juan Manuel Palma, párroco de la iglesia de la Blanca Paloma, en el barrio de los Pajaritos, y a José Luis Cabello, diputado de caridad y responsable de la fundación asistencial de la hermandad, de sendos cheques por valor de 3.500 euros, dinero recaudado en las Noches Sacramentales organizadas por la cofradía coincidiendo con las fiestas del Corpus: "Una hermandad no tiene sentido sino está comprometida con las personas más necesitadas. La mitad de lo conseguido se lo damos a una parroquia pobre y hemos elegido ésta por indicación del vicario general y rector del Salvador, Francisco Ortiz; el resto se queda para nuestras obras asistenciales".