Sevilla

Cosas que pasaron en Sevilla

  • Alfredo Sánchez Monteseirín llegó en el Metrocentro a la exposición conmemorativa de los diez años de 'Diario de Sevilla', en la que se ofreció como comisario oficioso para repasar sus diez años de alcalde

El alcalde se bajó en la segunda parada del Metrocentro y se dirigió al paseo peatonal del Cristina para recorrer los paneles con las fotografías de diez años de un periódico que son también diez años de su trayectoria como alcalde. Diez años en los que ha sido inquilino de sus páginas, donde su nombre convivió con las dosis de grandeza y miseria que conforman la pintura de la realidad.

Un periódico cumple años cumpliendo días. Alfredo Sánchez Monteseirín se sacudió el protocolo y la comitiva para ofrecerse como cicerone y probarse a sí mismo como comisario oficioso de diez años que como los diez días de John Reed cambiaron el mundo. O diez años en los que el mundo nos cambió a todos nosotros.

"Está muy bien. Ya la conocía", dijo al final. "Un día me subí en el Metro con mi hijo mayor, que es periodista, lo recorrimos de punta a punta, y nos bajamos en la Puerta de Jerez para ver la exposición del Diario". Ayer se subió al vagón del recuerdo. Y de la buena memoria, en compañía de José Joly Martínez de Salazar, presidente-editor del Grupo Joly, y una nutrida representación de los que hacemos este periódico.

"Mi primer disgusto como alcalde". Recuerda el comentario que de forma espontánea le salió en el estadio de la Cartuja al ver aparecer las giraldillas en la ceremonia inaugural del Mundial de Atletismo, 20 de agosto de 1999: "Giraldilla sólo hay una". Un día se presentó el productor Antonio Pérez en su despacho con un proyecto y el nombre de su autor. "¿Quién es Benito Zambrano?", preguntó el alcalde. Recuerda el estreno de Solas junto a Chaves y Griñán, "que son muy cinéfilos". Después vendrían los Goya.

Sillas por el suelo en la calle Sierpes. 20 de abril de 2000. "Como consecuencia de eso se creó el Cecop", dice al contemplar la foto de aquella Madrugá. "Decían que fue la radio, que los móviles, otros que una acción para fastidiar a un Ayuntamiento recién creado".

Con Antonio Domínguez Ortiz tiene una deuda conceptual. "A mí no me gustan para definir Andalucía las palabras región, nación ni nacionalidad. En una conferencia utilicé una expresión de don Antonio, país de ciudades, no veas la que se lió". Adiós de Curro en La Algaba. "No soy muy entendido, pero es un hombre con el que siempre se puede contar". Guerra en los Balcanes. "Este verano he estado en Mostar y en Dubrovnik". Jornada festiva en el parque del Alamillo. "Gran éxito", resume este espacio verde ganado para la ciudad. 3.000 metros obstáculos. El triunfo de Pentinel en Múnich es una metáfora de la carrera política. Foto de las hermanas de la Cruz. "La calle Sor Ángela la puso un alcalde republicano". El alcalde se considera creyente y no comulga con ruedas de Camino. La foto de Monseñor Amigo besando el anillo de Juan Pablo II el día que éste lo nombró cardenal le sugiere un divertido balance de su gestión. "En estos años de alcalde se han conseguido el Metrocentro, el carril-bici, la primera línea de Metro. Y también que Sevilla tenga un cardenal. Eso lo único que demuestra es que llevo mucho tiempo". El anhelo cardenalicio de Rojas-Marcos cuando era alcalde. "El sueño de Alejandro era que lo hicieran cardenal a él". Una foto de los trabajos tras el vertido de Aznalcóllar, ahora que los mineros de Boliden han dejado la Catedral tras la estela de monseñor Amigo.

Farruquito. "Un momento difícil". Gestos políticos, el alcalde con los tres dedos de su tercera llegada consecutiva a la Alcaldía, y gestas deportivas. "Mi llegada fue apoteósica. En mi primer año de alcalde, los dos equipos de la ciudad bajaron a Segunda". Después llegaron las dos Copas del Rey, una por club, las dos Copas de la Uefa, ambas para Nervión. Aquel viaje a ninguna parte del alcalde con la expedición del Sevilla que fue a Atenas a un partido que nunca se jugó por la muerte de Antonio Puerta.

Arte moderno, iconos contemporáneos. El alcalde se trajo de un reciente viaje a Londres el interés explícito de mandatarios de Abu Dhabi por la Biacs sevillana. 16 de octubre de 2000. El doctor Antonio Muñoz Cariñanos es asesinado por un etarra en su consulta de la calle Jesús del Gran Poder. "Mi madre me llamó por teléfono asustada. Un helicóptero estaba sobrevolando encima de su casa. Estaban buscando a los asesinos". Contrapunto de alegría: María José Suárez y Eva González, dos misses sevillanas, vestidas para la Feria. "Llama la atención que tradiciones como la Semana Santa, y hablamos de siglos, todos los años tengan su estreno", dice el alcalde. "Igual pasa con los trajes de la Feria o las sevillanas. Cada año hay nuevas, aunque yo me quedé en las de hace veinte años".

El amor de Torrijos y sus Dolores. Las sevillanas del alcalde, que le hizo un guiño cariñoso a su socio. "Alguna vez he dicho que soy el mejor alcalde que ha tenido Sevilla en el siglo XXI. A Torrijos, que es el rey de la ironía, se lo digo: es que la gente no entiende tus ironías".

"¡Monstruo!". La palabra y las interjecciones le salen al ver la foto de Rafa Nadal. Su ascensión empezó en Sevilla. "Y aquel acontecimiento de la Copa Davis quedó reducido a la cubierta". Un episodio de la picaresca que dio al traste con un proyecto municipal de socializar esas estructuras. "Porque a mí me educaron en no tirar ni el pan duro". El periódico es un pan espiritual, dijo Proust. Una fotografía de policías locales que fueron a quitar chapapote a la costa de la Muerte. "Mi hijo estuvo también allí".

"Clavero fue mi rector". Ve a tres don Manuel -Clavero, Olivencia, Losada Villasante- reunidos por el periódico y paseando por Sierpes sin sillas caídas. Los universitarios le pusieron a la estatua de Martínez Montañés un pañuelo al estilo subcomandante Marcos. "Tuvimos una cumbre europea, una cumbra antieuropea".

Le fascina el poderío de los barrios, su nexo identitario con las hermandades. "A nosotros nos pasa como al Gobierno. Somos extraordinarios en lo extraordinario. Cuando Sevilla dice a ésta es, no nos gana nadie. Y yo quiero que seamos extraordinarios en lo ordinario". Desveló la danza del avión que hacen sus incondicionales -Marchena y sus etcéteras- cada vez que en un foro público habla de industria aeronáutica. En el refrigerio posterior al paseo, en Abades Triana, alguien le pregunta si habrá cuarto mandato. "Alfonso, aquí preguntan por ti".

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