Dieciocho millones de euros más en la Encarnación y cerca de 14 en la ampliación de Fibes. Los grandes proyectos del gobierno de Monteseirín están entrando uno por uno en la espiral del desvío presupuestario que, en el caso de la ampliación del Palacio de Exposiciones y Proyectos de Sevilla (Fibes), podría alcanzar un sobrecoste del 21% respecto al precio oficial de licitación de las obras.

Lo deslizó ayer el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), al término de una visita a las obras del plenario en la que hizo de cicerone para el grupo municipal del PP. Celis garantizó la continuidad de las obras por el crédito que en su momento asumió el Consorcio de Fibes, junto con Emvisesa y a las aportaciones de las administraciones, y señaló que el presupuesto total de la obra "no irá más allá de los 80 millones inicialmente licitados", a pesar de que la oferta se adjudicó a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Acciona-Heliopol-Inabensa por 66,1 millones de euros.

Nada dijo ayer el edil sobre este desfase presupuestario de hasta 13,9 millones de euros, ni tampoco de cómo se asumiría el pago de esta cantidad, si recaería sobre las tres administraciones implicadas o bien si repercutiría en el aumento en años de la concesión administrativa para la explotación de la zona comercial y terciaria y el aparcamiento proyectado.

El responsable de Urbanismo reconoció en otoño de 2009 que la ampliación de Fibes acumulaba 9 meses de retraso y 1,1 millones de sobrecoste a fecha de finales de octubre. Cuatro meses más tarde, Celis augura que el coste total del proyecto "no superará los 80 millones de euros", lo que incrementa la inversión del mismo en un 21%.

Las nuevas prospecciones sobre la cimentación realizadas y el recálculo complementario de las medidas para dirimir los errores de cálculo existentes entre el proyecto arquitectónico y la estructura del edificio se sitúan en el origen del desvío presupuestario, actuaciones complementarias que supusieron una inyección paralela de 1,1 millones de euros más. Gómez de Celis, por su parte, achacaba entonces el retraso de las obras a causas meteorológicas y a la huelga del sector de la construcción. Posteriormente, admitió la introducción de mejoras en el proyecto de Vázquez Consuegra relacionadas con los materiales elegidos para la nueva pasarela de acceso y el anfiteatro cubierto de Fibes.

Sobre los plazos de conclusión de las obras, Celis apuntó ayer a principios de 2011 "si no hay complicaciones en los próximos meses por motivos técnicos, arquitectónicos, meteorológicos o de huelga de trabajadores" para proceder a la inauguración. El pasado año, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, anunció que quería tener terminado y en uso el plenario para la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea fijada para mayo de este año. Justificarían este año de retraso el nuevo cuadro financiero de los trabajos y las dificultades por las diversas mejoras solicitadas, agregó Celis. El edil calificó la obra de "importantísima" para la ciudad y destacó la creación de unos 300 puestos de trabajo gracias a la obra. En cuanto a su financiación, dijo que el crédito asumido por Emvisesa deberá ser suplido "en el momento económico más beneficioso para el Ayuntamiento" con la puesta a disposición de privados de las parcelas aledañas para su explotación, aunque espetó que "en este momento no hay mercado para una mayor rentabilidad".

La evolución del coste de la ampliación de Fibes arranca desde que el Ayuntamiento valoró la obra en 27 millones de euros en 2001. En 2002 el presupuesto subió a 30 millones; en 2003, con la firma del cronograma oficial entre la Diputación y el Ayuntamiento, el coste se fijó en 38 millones, y posteriormente se intentó que el proyecto de Consuegra se ciñera a los 45 millones estipulados por el concurso. En mitad de los dos intentos de adjudicación de obras declarados desiertos, el coste subió a 52 millones de euros "por el olvido del IVA", dijeron entonces fuentes municipales, y al final ha sido la suma al proyecto de un parking valorado en 11 millones la que ha fijado el coste total de la intervención en casi 67 millones de euros, un 148% más que en 2001.