La crisis económica está ralentizando el desarrollo del plan integral del Polígono Sur. Así lo admitió ayer el comisionado encargado de la regeneración del barrio, Jesús Maeztu. "La crisis existe, no la podemos negar. Ahora mi trabajo consiste principalmente en readaptar la planificación y las previsiones para que lo que estaba en marcha no se pare", explicó Maeztu durante la rueda de prensa de presentación de una serie de medidas urbanísticas que se pondrán en marcha en toda esta zona de la ciudad durante los próximos meses.

El comisionado apuntó que el objetivo que se ha marcado en tiempos de recesión es conseguir que no se frenen los proyectos que ya estaban en marcha y mantener las reparaciones precisas en toda la zona. "Trabajamos para mantener los bloques que ya están rehabilitados. Si hay algún problema de vandalismo o si necesitamos una obra urgente en alguno de los bloques de la barriada de Martínez Montañés, podemos hacerla. Pero a nadie se le pasa por la cabeza ahora iniciar la rehabilitación de un nuevo bloque".

Igualmente, Maeztu explicó que hay una serie de prioridades que no pueden dejar de atenderse pese a la situación de crisis. Es el caso de los planes relacionados con la sanidad, las drogodependencias o el absentismo escolar. "Todo aquello que afecte a las políticas sociales hay que seguir poniéndolo en marcha porque en el Polígono Sur todo cuesta dos veces lo que en el resto de la ciudad cuesta una".

Al margen de la crisis, hay aspectos del trabajo diario del comisionado que no necesitan una aportación económica. "Estamos trabajando en cuestiones como la creación de las comunidades de vecinos en los bloques rehabilitados o en la intervención con las familias. Ese trabajo lógicamente no se ve afectado por la crisis".

El delegado de Urbanismo, Manuel Rey, que compareció junto al comisionado, garantizó una inversión de 18 millones de euros para el llamado plan Urban, que recoge una serie de medidas urbanísticas que se pondrán en marcha en los próximos meses en el Polígono Sur. De esta cantidad, el Ayuntamiento de Sevilla aporta ocho millones y los diez restantes proceden de los fondos Feder de la Unión Europea.

Una de las intervenciones incluidas dentro del plan Urban es la reurbanización de la calle Luis Ortiz Muñoz, una de las avenidas principales del Polígono Sur. Las obras están apunto de ajudicarse, cuentan con un presupuesto de 2,2 millones y se iniciarán posiblemente después del verano. Cuentan con un plazo de nueve meses, por lo que el Ayuntamiento espera que estén terminadas para antes del verano de 2011. Los trabajos consistirán en la repavimentación de las aceras, la eliminación de obstáculos y la creación de zonas de estancia y recreo. "Estos espacios se ordenarán y diseñarán de tal forma que no puedan ser ocupados por coches mal estacionados", expuso el edil de Urbanismo.

A estas obras se le añade la demolición de otros 25 patios ilegales que ocupaban las aceras del barrio. Con estos, son ya 172 las construcciones de este tipo que el servicio de disciplina urbanística de la Gerencia de Urbanismo ha demolido desde la puesta en marcha del plan integral del Polígono Sur, hace ya siete años. Los patios que comenzaron ayer a derribarse están ubicados en los conjuntos 1, 2 y 3 de la barriada de Murillo, concretamente en la zona conocida como los Amarillos por el color de los edificios.

"Esto es muy importante para que los vecinos del Polígono Sur sepan que hay un orden y una disciplina urbanística, que estamos ante un intento de normalización para ganar espacios para la convivencia y para que el barrio esté cada vez más lejos del modelo del gueto", indicó el comisionado.

Urbanismo también plantea la construcción de un carril bici y Lipasam está a la espera de poner en marcha la recogida neumática de basuras en la zona de Las Letanías. "Estamos ante una ocasión de oro para desterrar la indisciplina urbanística, para construir equipamientos y para trabajar en la mejora de la convivencia. En el Polígono Sur hay que dar siempre dos pasos adelante y uno hacia atrás de resistencia. No vamos a dejar que el barrio vuelva a ser lo que era antes", expuso Maeztu, que además hizo un balance de los siete años que lleva funcionando el plan integral.

"Nos marcamos un objetivo a veinte años. Estamos casi llegando a la mitad de ese plazo. Nos centramos ahora en ganar espacios, normalizar las plazas y llenarlas de vida. Creo que así conseguiremos que el Polígono Sur sea un barrio normal y dejemos atrás de una vez por todas la leyenda de lo que despectivamente siempre se ha llamado las Tres Mil Viviendas".