Los trabajos para la demolición de un edificio municipal abandonado en la barriada de El Porvenir comenzaron ayer como consecuencia de un decreto "de urgencia" realizado el pasado viernes por el alcalde en funciones, Francisco Fernández, debido a "la inestabilidad que presentaba la estructura del inmueble y el riesgo que esto suponía para los ciudadanos". La demolición se inició justo a la hora que el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, había citado a la Prensa en dicho lugar para denunciar el abandono por parte del gobierno local de este inmueble, cuyos inquilinos lo habían abandonado hace cuatro meses dado su mal estado.

El PP aseguró ayer que la actuación municipal es el efecto a su denuncia, ya que su partido se interesó por el tema a mediados de semana; mientras que el gobierno local, en boca del actual alcalde en funciones, Francisco Fernández, garantizó que Zoido preparó esta aparición en El Porvenir después de conocer la orden de derribo.

Al margen de la polémica, lo cierto es que el edificio será demolido totalmente en los próximos días. En esta construcción de una planta, la orden de San Vicente de Paúl prestó durante 20 años un servicio benéfico y sin ánimo de lucro de residencia para mayores con pocos recursos. En los últimos meses los hermanos de la orden se dieron cuenta de que el edificio presentaba algunos problemas estructurales, lo que provocó que el inmueble no pasara la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Según explicó Zoido, los hermanos llegaron a plantear una reforma integral para garantizar la seguridad del inmueble y se pusieron en contacto con el Ayuntamiento, al que le propusieron hacer la obra y correr con todos los gastos, pero "como tenían una concesión administrativa, lo que si pedían eran garantías de que después de hacer ese desembolso no iban a ser expulsados", por lo que "pidieron una ampliación del plazo de la concesión para hacer viable la inversión".

Sin embargo, el candidato del PP a la Alcaldía aseguró que el Ayuntamiento "dio la callada por respuesta", ya que no aprobaron la prórroga para que el barrio siguiera con el centro de mayores, ni tampoco cerraron el edificio para protegerlo. Por este motivo, el pasado 19 de abril, los hermanos de la orden de San Vicente de Paúl decidieron entregar la llave del inmueble a un notario y abandonaron la residencia, por lo que los 20 ancianos tuvieron que ser realojados en otros centros geriátricos e incluso algunos fueron devueltos a sus familias.

Zoido afirmó que desde entonces, el edificio ha estado "abandonado, destrozado, y abierto a gorrillas y okupas". El líder de la oposición manifestó ayer que "si el PP no llega a poner el foco en este lugar, hubiera continuado siendo un inmueble con riesgos de salubridad y derrumbe". Además, dijo que el gobierno municipal, dueño del edificio, ha estado "sin inmutarse" e incumpliendo su deber de conservación".

Según el edil del PP, al gobierno le da igual el deterioro del edificio, el destino de los ancianos y los problemas de convivencia surgidos al ser ocupado, dado que "ni siquiera han recogido la llave del inmueble que fue depositada en un notario". Por este motivo, el PP ha propuesto que se elabore un proyecto de construcción de un centro de día para mayores en el barrio en colaboración con la Junta de Andalucía, además de "aprovechar la obra" para construir un aparcamiento subterráneo para residentes.

La demolición se inició ayer por la mañana. El delegado de Movilidad señaló que Zoido "de forma oportunista y especialmente mentirosa, acudió a beneficiarse sólo desde el punto de visita mediático" de este asunto. Fernández aseguró que hoy demostrará "documentalmente" cómo se sucedieron los hechos y añadió que las obras de demolición durarán 15 días, aunque la empresa piensa que en una semana "estará todo acabado".