En medio de un ambiente tenso, el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó ayer, de forma unánime, que a partir de ahora se intentará buscar una solución al conflicto con los trabajadores eventuales de Tussam, quienes interrumpieron la intervención del delegado de Movilidad, Francisco Fernández, en medio de gritos de "¡sinvergüenza!". Debido al revuelo que se formó en la sala, el concejal optó por renunciar a su turno de palabra.

El acuerdo alcanzado asegura la vinculación con la empresa de transportes de todos los miembros de las convocatorias hasta el acceso de los mismos a una plaza indefinida en Tussam. Aunque todos los partidos reconocieron las dificultades para garantizar las medidas acordadas, el portavoz de IU, Rodrigo Torrijos, anunció que la dirección de la empresa llevará a cabo un programa de sustituciones para las plazas que vayan quedando vacantes entre el personal, "ya sean indefinidas o temporales". El edil propuso a la dirección de Tussam que no retire de la lista de espera a quienes se encuentren trabajando en otra empresa en el momento de ser llamados. "Los eventuales se han quedado en una especie de limbo, por lo que urge despejar su situación", señaló Torrijos. Aunque votó a favor de la medida, el PP se mostró muy crítico con la gestión del gobierno en este asunto.