Cada vez son más las voces que dentro del mundo textil se levantan abogando por un cambio de rumbo. Un giro en la cadena de producción en el que la ética se ponga por delante de la estética, cuando se exponen prototipos de belleza poco honestos con la realidad, y del margen de beneficios económicos, cuando la fabricación y el consumo atentan contra el medio ambiente o los derechos laborales. Esta problemática fue protagonista ayer de la mesa redonda Salud: Moda ética, que clausuró la primera jornada empresarial de la tercera edición de Code41 Trending Day, la cita que durante dos días convierte a la ciudad en el centro de referencia del sector de la moda, la empresa, el emprendimiento y la formación.

Después de la inauguración del evento por parte del presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus; el presidente de Sevilla de Moda, Francisco Valderrama, y el delegado del distrito Sur, José Luis García, se dio paso a la primera de las mesas de debate. Esteban Almidón, de la Universidad de Loyola de Andalucía; Jesús Núñez, del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE); Gloria de Vicente, de Coworking de Sevilla de Moda; Cristina López, diseñadora de Cristina Soldán, e Inmaculada Garraín, diseñadora de Cordón de Seda, participaron en este encuentro bajo el título Emprendedores: El futuro del mercado textil. Tratándose de un sector en constante ebullición y cambio, los ponentes animaron a los asistentes -la mayoría jóvenes ávidos de ilusión por triunfar en la industria textil que intervinieron con preguntas en las charlas- a no abandonar si aman lo que hacen, a ser pacientes, a recibir asesoramiento de profesionales reputados, pero sobre todo a formarse y, si es posible, especializarse y cubrir aquella carencia que observen en el mercado.

El turno de los discursos comprometidos llegó en torno al mediodía de la mano de Manuel Flores, de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales; Francisco Molina, que preside la Asociación de Empresarios de la Confección de Andalucía; Sonia Arujo, de los centros médico-estéticos Hedonai, y Vanessa Moreno, técnica de Alisado.com. Durante esta mesa, titulada Salud: Moda ética, se alertó de las consecuencias negativas de la tendencia low cost que practican numerosas marcas, la mayoría de ellas multinacionales. Empresas que abaratan sus costes de producción aprovechando las laxas normativas asiáticas, que, normalmente, no exigen la protección del medioambiente y los derechos de los trabajadores entre sus premisas. En este sentido, Francisco Molina consideró que debería denegarse el acceso a la producción que no se fabrique bajo los cánones europeos de respeto al entorno y al capital humano, además de apoyar medidas de presión para que las normativas sean, poco a poco, las mismas fuera de los límites del continente. Asimismo, se valoraron los riesgos para la salud del consumo de la cosmética y la cirugía cuando se trata de productos o servicios poco fiables. Por último, se aprovechó la ocasión para presentar la iniciativa 18/38, que se postula contra la posibilidad de que los menores de edad desfilen en las pasarelas de adultos -con la tendencia de exhibir cada vez a mujeres más delgadas, los cuerpos formados se salen de los prototipos, mientras los de las adolescentes no- y se fomenten las tallas "reales", desde la 38, según explicaron Molina y Flores.

Tras un descanso para almorzar, la tarde se tiñó de frescura y sonrisas con las propuestas de moda infantil de las firmas Sophie, Lila Spain, Bossa by amarti y Lunatta. Sobre la pasarela se pudieron ver las prendas de baño en tejidos naturales, con un estilo clásico y retro renovado, y veraniegos y coloristas vestidos de tul de Sophie, junto a las propuestas elaboradas en algodón y repletas de sus habituales estampados de Lila Spain, entre otras.

La moda adulta desfiló a partir de las siete de la tarde en una pasarela en la que participaron Christie Herrera, Cristina Soldán, VF57, Milazzo, Mila Fuentes, Caroline Sablon, AHT by Ana Herreros y Carmen Martínez Moda Baño. La firma Cristina Soldán puso sobre las tablas sus diseños inspirados en la sabana africana, mientras los estilismos de Milazo para ceremonias o fiestas propusieron a una mujer vestida con piezas de colores lisos pero de elaborados patrones. Una tarde plagada de tendencias eclécticas, en la que la joven Ana Herreros presentó sus primeras propuestas como marca, AHT: prendas femeninas en las que destacan los apliques artesanales como complementos. El aire internacional y más chic, concretamente parisino, lo pusieron los sombreros y tocados de Caroline Sablon. Desfiles con los que Code41 vuelve a desmostrar que quiere ser la pasarela referencia de los noveles.