¿Se conocen verdaderamente las diferencias de rendimiento y resultados de los alumnos de distintos países? ¿Existen verdaderamente herramientas de medición reales y periódicas que establezcan conclusiones objetivas entre los distintos sistemas educativos? El proyecto en el que esta semana ha participado el Colegio San Francisco de Paula podría contribuir a crear ese sistema, un proyecto piloto con el que se pretende avanzar en la evaluación y homologación de las competencias de los alumnos en ámbito global.

74 alumnos de décimo curso (cuarto de ESO) del Colegio San Francisco de Paula han finalizado unos exámenes muy especiales para evaluar sus conocimientos y competencias del Programa de Años Intermedios (PAI), frente a la pantalla del ordenador. Los estudiantes del colegio son los únicos andaluces que participan en este ambicioso proyecto piloto desarrollado por el Bachillerato Internacional, en el que sólo participan otros cuatro colegios españoles, y que se está desarrollando de manera simultánea en todo el mundo, con más de 2.000 alumnos de otros 67 colegios de 30 países como Alemania, Suiza, Francia, Reino Unido, Estados Unidos o Australia. El Colegio San Francisco de Paula es el centro español que más alumnos aporta al proyecto.

Durante cuarto jornadas, los alumnos se han enfrentado al examen de la correspondiente materia (Historia, Lengua, Biología / Geología y Matemáticas) a través de un software específico instalado en los ordenadores de clase y que está directamente conectado con las bases de datos del Bachillerato Internacional, que evaluará directamente los exámenes, aunque por su carácter piloto se guarda una copia de seguridad en el ordenador para casos de equipos en los que no se haga el trasvase correctamente. Las pruebas, realizadas en español e inglés, tienen una duración de dos horas y, por su carácter experimental, no se computarán en las notas finales de los estudiantes. Para ello, el ordenador se queda bloqueado para cualquier otra función que no sea la realización del examen.

Los exámenes en el centro han sido monitorizados por personal de la Organización del Bachillerato Internacional y filmados como parte de la experiencia piloto. "Al ser un examen competencial, los alumnos no han estudiado para el mismo, pues mide la capacidad de los alumnos de realizar un análisis, la resolución de problemas, la interpretación de datos, es decir, habilidades de pensamiento superior", señala Maripé Menéndez, directora del Bachillerato Internacional en España y que ha presenciado in situ las pruebas en el Colegio San Francisco de Paula. Gracias a este sistema, se combinan la aplicación de patrones educativos internacionales y el aprovechamiento de las herramientas digitales: "No se está simplemente utilizando la informática como un recurso más en las aulas, sino que se está optimizando la capacidad de medición, comparación y análisis que permiten los ordenadores". Ambas competencias, la tecnológica y la global, son claves para los alumnos: "Estamos realizando una experiencia inédita: una prueba externa, internacional y por ordenador, para medir el desarrollo de competencias al término de la educación obligatoria".