Buscar nuevas fórmulas que contenten a todos antes que derogar de manera inmediata el Plan Centro. Un día después de la petición de los taxistas al nuevo gobierno municipal para que mantenga la actual regulación de acceso al casco histórico de la ciudad o atienda a sus propuestas, cinco colectivos ciudadanos se han sumado a la reclamación y han solicitado a Juan Ignacio Zoido que "mantenga el plan hasta que se encuentre una solución alternativa y real a los problemas de saturación del tráfico existente en la actualidad". Frente a esta postura, se encuentran los comerciantes y los hosteleros, que exigen su retirada de inmediato ante las graves pérdidas económicas que están sufriendo. Por su parte, los vecinos reclaman diálogo para encontrar una situación intermedia.

Aunque lo consideran "un pequeño pero necesario avance", la Asociación de Peatones de Sevilla, la Asamblea Ciclista Acontramano, la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico, el Foro de Vida Independiente y Divertad y Ecologistas en Acción se mostraron ayer favorables de mantener las actuales limitaciones de acceso, al considerar beneficiosa para la ciudadanía la medida adoptada por el anterior gobierno municipal: "Ha supuesto un avance en la racionalización del uso y disfrute del espacio público que ha incrementado la calidad de vida y los derechos fundamentales de nuestros vecinos y visitantes en todo lo relativo a la mejora del medio ambiente, la accesibilidad universal, la seguridad vial, la salud pública, el patrimonio histórico sevillano o los derechos de los niños y los ancianos".

Estos colectivos indicaron en un comunicado que la eliminación del control de acceso supondría un "importante retroceso" en la calidad de vida, al tiempo que significaría "desaprovechar una importante inversión pública" en un momento en el que se impone el "ahorro presupuestario". La medida también se opondría "a las políticas de movilidad desarrolladas desde hace años en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga". Como "vital" consideran los comerciantes y hosteleros la derogación del Plan Centro, y recuerdan que es una promesa electoral de Zoido "que hay cumplir". Enrique Arias, de la Asociación Provincial de Comerciantes (Aprocom), mantiene que el plan es un "desastre" y apremia a encontrar una solución: "Hay que volver a la situación anterior que no era de acceso libre, sino tasado. Los taxistas tienen razón en que no hay movilidad y tampoco se puede colapsar el centro de tráfico". Del mismo modo se expresa Pedro Sánchez Cuerda, de la Asociación de Hoteleros: "Los datos que tenemos dicen que el plan nos ha hecho mucho daño. Estamos a favor de la derogación". El gerente de la Asociación de Hoteles, Santiago Padilla, ve imprescindible que el centro tenga "permeabilidad suficiente", aunque reconoce que el plan no les ha generado muchos problemas: "Al menos como se ha aplicado. Mi duda es si se ha llegado a poner en marcha".

Por su parte, los vecinos del centro histórico reclaman al Ayuntamiento "una solución intermedia". "El plan no ha ido bien del todo. No consideramos que el libre acceso sea la solución, pero tampoco cerrar a cal y canto", explica Lola Dávila, de la Asociación de Vecinos Estación de Córdoba. Para la dirigente vecinal habría que dotar al plan de "flexibilidad" y unir internamente el Casco Antiguo: "Hay que llegar a un punto de unión, sentarnos en una mesa de trabajo". Del mismo modo se expresa Milagros Peruyera, de la Asociación Plaza del Salvador y Entorno: "Todos están deseando que se quite la limitación, pero alguna restricción debe haber. Los residentes tienen que tener sus privilegios. Es cuestión de sentarnos y ponernos de acuerdo".

La Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla (Cais) también pidió a Zoido "que cumpla con su programa con respecto al Plan Centro", así como derogar la ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclistas, "prohibiendo a éstas el circular por aceras y zonas peatonales".