El Sevilla recibió una mala nueva en el día de ayer. Cicinho, lesionado de gravedad en el último partido de Liga de forma fortuita, recibió el peor de los pronósticos en la profunda revisión médica que tuvo ayer. El tratamiento conservador al que se ha sometido durante el mes de junio no ha servido y el brasileño tendrá que pasar por el quirófano. Consecuencia: seis meses de baja. Pero el club espera darle una vuelta positiva a esta mala noticia. Monchi valorará con Emery la posibilidad de no inscribir al lateral en la LFP para que deje un hueco libre en las licencias extracomunitarias, en las que ya hay superávit, y esto podría dejarle hueco a un delantero. Se da la circunstancia de que dos de los nombres que están encima de la mesa para reforzar el ataque no tienen pasaporte: el delantero Carlos Bacca y el mediapunta Matías Suárez.

José María del Nido dejó un escueto e ilustrativo "evidentemente" cuando se le preguntó ayer si la lesión de Cicinho abría el abanico para buscar en el mercado fichajes sin pasaporte comunitario. No quiso ir más allá, porque además la decisión definitiva dependerá de muchos otros factores. Por ejemplo, el brasileño no podrá comparecer en un terreno de juego como mínimo hasta enero y en este lapso de tiempo Medel, que lleva ya tiempo realizando la tramitación pertinente, podría obtener la nacionalización, aunque aún hay algunos obstáculos para que se concrete ésta referentes a su historial con la Justicia chilena por varias denuncias en su país. También están implicados jugadores como Rabello y Stevanovic. El primero pasará a formar parte del primer equipo, en principio, y al segundo se le busca una oportuna cesión para que crezca y también tiene pendiente su doble nacionalidad. Ambos son extracomunitarios.

Actualmente, el Sevilla tiene en nómina cuatro jugadores sin ficha de comunitario y, en este contexto, se le hace más complicado firmar a un delantero como Carlos Bacca. El delantero colombiano es una de las prioridades del club de Nervión si vende a Negredo y podría haber pactado verbalmente un acuerdo, pero no termina de producirse la entente con el Brujas, su club propietario, pese a que según algunas fuentes la negociación está muy avanzada. En situación similar se halla Matías Suárez, otro de los futbolistas pretendidos por el Sevilla, aunque no como delantero de referencia, sino para aportar gol desde la mediapunta. El Anderlecht estaba pidiendo por él 12 millones de euros, incluso más de lo que el Brujas exigiría por Bacca, y sólo tiene pasaporte argentino...

El problema con las fichas extracomunitarias y el superávit de futbolistas en el Sevilla podrían ser dos de las causas de la ralentización en las operaciones para reforzar el ataque, que no las únicas, y la lesión de Cicinho allana el camino por ese lado. 

Respecto a la desgracia del brasileño, según el parte médico ofrecido ayer, "las pruebas muestran que se mantiene la rotura parcial del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha sin expectativas de que pueda evolucionar con tratamiento conservador, por lo que, tras una valoración exhaustiva y de acuerdo con el jugador, se va a proceder a programar la intervención quirúrgica". La baja estimada tras esta operación es de seis meses.

Del Nido reconoció que Monchi ya tenía previsto buscarle un relevo si había fumata negra. "Estamos valorando si fichar un lateral derecho o un central que también pueda actuar de lateral". De los cinco refuerzos anunciados, éste será uno.