Hace apenas dos años, Ivan Rakitic recogía entre lágrimas de emoción la primera Liga Europa de la era de Unai Emery. Posteriormente, derramó lágrimas de tristeza cuando fue despedido a lo grande en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Su familia es de fortísima raigambre sevillista y con ella disfrutó del tercer título consecutivo de su ex equipo en Europa. Y tiene el corazón dividido. Pero a la hora del partido, el que fuera capitán y santo y seña del Sevilla, artífice principal de esta segunda época dorada del club en la última década, aparcará esos sentimientos contradictorios: quiere llevarse la Copa del Rey para Barcelona, para el Camp Nou.

El jugador suizo-croata se expresó con claridad diáfana en su comparecencia en la ciudad deportiva del Barcelona. "Será, por supuesto, un partido muy especial. Pero sobre todo porque es una final, es un título importante el que nos jugamos y poder acabar con un doblete, que sería genial. Intentaré hacer lo que hago siempre en el equipo".

Rakitic no dudó en confesar sus sentimientos encontrados ante la prensa catalana. "Llevo al Sevilla en el corazón, el miércoles mismo he celebrado en casa con mi gente el título ante el Liverpool. Es así, pero que lo voy a olvidar el domingo también es muy claro. Lo más importante es que quiero ganar la final de la Copa, conseguir con mi club, con mis compañeros la Copa y traerla aquí a Barcelona".

Su pasado reciente sevillista y la honda huella que le dejó el club y la ciudad fueron parte sustancial de su comparecencia. "Parte de mi corazón lo dejo apartado para esas horas y pelearé al máximo para conseguir ese título. Ojalá podamos darle una gran alegría a la afición", dijo refiriéndose, lógicamente, a la hinchada azulgrana. "Deseo todo lo mejor para el Sevilla, han llegado hasta la final igual que nosotros, pero la suerte se la deseo hasta ahí. Ya ganaron un gran título el miércoles y quiero aprovechar para felicitar al Sevilla, pero ya está, ya está bien. La temporada que viene tendrán otra oportunidad con la Supercopa y todo eso. Ellos lo entienden, que voy a lo que tengo que ir. Pelearé al cien por cien por ese título", continuó al respecto.

Era obligado que Rakitic intentase advertir sobre lo que esperará al Barcelona, por cómo conoce al rival por dentro. "Conociendo a todo el equipo, a su míster, sé que prepara cada partido hasta el último detalle, y sé que va a ser un partido muy complicado, es la realidad y vamos a pasar un mal rato, porque es un gran equipo".

A tal punto llegaron los elogios que advirtió que cualquier relajación puede ser fatídica para los intereses azulgrana: "El Sevilla nos hará pasar un mal rato en el partido, es normal y es claro. Por eso tenemos que atacar bien y defender bien, de la mejor manera y coger esa copa y traerla para casa".

Ante esa competitividad de su ex equipo, Rakitic abogó por la gran calidad y autoestima del Barcelona. "Debemos tener mucha confianza. Hemos tenido partidos muy difíciles, es verdad, pero vamos a salir muy enchufados, sabiendo que es el último partido de la temporada y no hay mejor manera que salir muy enchufados. Jugamos un título, el doblete, no hay que hablar siquiera de las ganas que hay que poner".

También fue preguntado por el cansancio con que pueden llegar ambos equipos, más el Sevilla. Y habló desde la visión del jugador. "Estamos ante una final y hay que salir al cien por cien, pensar que estés más o menos cansado no te va a ayudar. Es un partido y tienes que salir a tope. Hablar de esto no te va a dar el título. El Sevilla también va a hacer lo suyo y por eso debemos salir a tope". Y descartó que, para cualquiera de los dos, sea un fracaso perder la final: "Es un gran mérito llegar hasta aquí y perder una final no es fracaso para nadie. Pero ya si estás aquí, si juegas una final, es para ganarla. Va a ser difícil, pero vamos a trabajar con confianza para ganarla".