Es casi matemático que cuando se pierden dos partidos esté en el disparadero la preparación física. En este sentido, el responsable de esta área garantiza que el estado de la plantilla es el adecuado a estas alturas de la temporada e "incluso superior al del año pasado", según los resultados de las pruebas a las que los jugadores se sometieron hace aproximadamente un mes en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de la Cartuja. Además, Ramón Orellana pone como ejemplo la segunda parte del partido ante el Atlético, "en la que fuimos muy superiores al rival con un hombre menos" o la reacción que tuvo el equipo en el Bernabéu tras el descanso.

El preparador físico achaca algunas sensaciones de debilidad que se ven en el campo a otros factores como el agarrotamiento mental en algunas fases de algunos partidos o al hecho de que varios jugadores arrastran molestias que le impiden entrenarse con normalidad, lo que acaba repercutiendo en su rendimiento. Son los casos últimamente de Escudé, Dragutinovic, Kanoute o Luis Fabiano. No obstante, Orellana reconoce que algunos futbolistas no están bien físicamente en estos momentos, como ocurre con Poulsen. "Pero es un jugador que pasa por estas etapas. El año pasado tuvo otro bajón y luego remontó. Sin embargo, Jesús Navas está ahora muy bien y Diego Capel comenta que nunca se ha sentido así de explosivo", refleja el técnico, quien está tranquilo y acostumbrado a que su trabajo sea mirado con lupa cuando acontecen dos malos resultados. "No lo digo yo, lo dicen médicos ajenos al club que han hecho un trabajo científico, lo que pasa es que se unen muchos factores. También hay menos profesionales y tenemos que completar la plantilla con chavales del filial".