Al mediodía de ayer, el club verdiblanco hizo oficial el nombramiento de Manuel Domínguez Platas, secretario del consejo desde diciembre de 2010 y consejero desde el pasado 7 de enero, como nuevo presidente de la entidad, tras la dimisión de Miguel Guillén en la Junta del pasado viernes. Pese a que el nuevo administrador judicial intentó convencerlo para que continuara hasta el final de la temporada, Guillén dejó paso a Domínguez Platas, un presidente por accidente que ahora tratará de ponerle su sello a la entidad.

"Allí nos sentamos el presidente saliente y el entrante, hay unas formas y debía elegirlo el consejo", señaló ayer el nuevo máximo mandatario, al que acompañó Fernando Casas, que pasa de vocal del consejo a vicepresidente, en su primera comparecencia.

Domínguez Platas trató de huir de aquellos que señalan el relevo en la presidencia como un mero cambio de nombre. "He sufrido y disfrutado de todos los avatares de este consejo desde el primer momento. El tiempo nos dirá si es más de lo mismo o no. Llevo de presidente un rato y no sé si podré transmititr una impronta distinta. El escenario en el que se mueve el consejo sí es el mismo. El Betis está judicializado. Dentro de eso, también se dan circunstancias que pueden hacer que intentemos demostrar que no va a ser más de lo mismo. El consejo se ha renovado en tres personas y siguen cinco, por lo que algo de continuidad habrá. Ha cambiado el administrador judicial. Bosch, al que le muestro mi agradecimiento, tenía una personalidad arrolladora. Su carácter es distinto al de Estepa y eso puede ser determinante para que no sea más de lo mismo", manifestó Platas, que también dejó abierta la posibilidad a nuevos cambios, también en la presidencia, para el mes de junio: "Se ha optado por una renovación progresiva y no automática. Cuando termine la temporada, según las circunstancias, se puede seguir renovando el consejo y también la figura del presidente. Puede venir otra persona que no tenga el bagaje de cuatro años. Todo eso es futurible, las hojas de ruta se hacen para que las circunstancias las destrocen".

Incluso Domínguez Platas apuntó a que la renovación del consejo continuará en junio, independientemente de la situación deportiva. "Prefiero no hablar de bajar, el equipo está en Primera, está vivo y convencido de que lo vamos a conseguir. La renovación del consejo se hará en cualquier caso. Tiene su desgaste y entendemos que es bueno que vengan otras personas con nuevas ilusiones o ideas. Puede haber béticos que intenten hacerlo mejor que nosotros", comentó el nuevo máximo mandatario, que expresó su opinión sobre la situación de la institución tras la Junta del viernes: "En el Betis no hay ninguna inestabilidad ni división. No hay tantas diferencias como puedan parecer. La institución no se tambalea, ni hay inseguridad. La Junta fue la más inoportuna de las que ha habido y eso la marcó. Las plataformas o el entorno del Betis no van a poner en peligro la actividad de la institución".