Mientras aguardaban el aviso de sus respectivos departamentos de comunicación y prensa, Coke y Jorge Molina departen en un corro improvisado con los docentes del colegio Vicente Neria. "Uf. Vosotros estáis teniendo un montón de partidos a las 22:05. Vaya coñazo", le dice el capitán sevillista a su homólogo verdiblanco, que asiente. Son casi las tres de la tarde y Coke, que tiene el entrenamiento en apenas una hora, aún ha de atender a los medios de comunicación. Mandan desde arriba. Al muchacho apenas le va a dar tiempo de picar algo pues antes lo esperan los micrófonos y las cámaras.

"Por supuesto que el derbi no es un partido de pretemporada. Un derbi nunca lo ha sido y nunca lo será", dijo el madrileño refiriéndose implícitamente a su compañero de equipo Rami, objeto de críticas por unas declaraciones que fueron interpretadas como desprecio al eterno rival. Era el tema del día. Coke, además, elogió la respuesta cursada por Adán a un central sevillista públicamente arrepentido. "Rami ya pidió disculpas. Adán también estuvo correcto con sus palabras. En el campo al final habrá un gran respeto entre los futbolistas, que es lo importante. El buen ambiente es lo único que tiene que existir, aunque, como es natural, en el campo cada uno buscará sus intereses", declaró el madrileño.

Al hablar sobre el rival, Coke ofreció un semblante de adversario noble, en concordancia con lo transmitido en una jornada dedicada a la educación de los niños y el espectáculo sano. "Se verá a un Betis atrevido, mejor que el que vimos en la Copa del Rey. Ha tenido cambios y ha mejorado. Veo a un buen Betis, pero en casa nosotroso hemos demostrado que somos muy fuertes", afirmó antes de comentar también qué tal se prepara el vestuario sevillista con vista a la gran cita demañana: "Tenemos a un entrenador que analiza todo y a este choque le damos tanta o más importancia que al resto, por todo lo que significa".