En sólo dos minutos, con los goles de Rubén Castro e Iriney, el Betis selló su campeonato de la Segunda División. La alegría del ascenso se ha prolongado varias semanas, pero ser el mejor de la categoría era la obsesión del cuadro bético. Se logró al vencer al Villarreal B, por lo que las emociones volvieron a florecer en los jugadores verdiblancos.

El primero en detenerse ante los medios de comunicación en la zona mixta fue Miguel Lopes. Las lágrimas que derramó sobre el césped podían ser síntoma de despedida, aunque el lateral declaró no saber dónde estará su futuro. "Me he emocionado por la afición, por cómo se ha portado conmigo, no por una posible marcha. No sé cuál será mi futuro, pero lo que tengo claro es que si me voy, algún día volveré al Betis".

El portugués quiso destacar el trabajo de todo el grupo para conseguir el ascenso. "Mi deseo es jugar en la Primera División española y si es con el Betis, mejor. Es un sueño que hemos conseguido hacer realidad gracias al esfuerzo de todos. Nos vamos de vacaciones con el trabajo cumplido, eso es lo importante".

Para concluir, Miguel Lopes agradeció a todos los estamentos del club su apoyo en los malos momentos. "Quiero dar las gracias a mis compañeros, al míster, al resto del cuerpo técnico y a la presidencia por ayudarme en todo lo posible cuando he estado ausente por diversos motivos".

Rubén Castro, uno de los jugadores más destacados del Betis a lo largo de la temporada, reconoció estar sorprendido por su aportación personal. "No esperaba hacer tantos goles, la verdad, estoy muy contento. Ha sido un día y un año perfecto, sobre todo en lo que se refiere al conjunto. Nunca bajé los brazos y siempre he buscado hacer goles para el equipo", dijo.

El delantero canario miró al futuro con optimismo, con el deseo de que en el Betis siga triunfando. "Llevaba tres años jugando en Segunda División. Ahora quiero estar en Primera con el Betis. Aquí me han demostrado que me quieren y me siento muy a gusto".

¿Cuál ha sido la clave de la temporada? Rubén Castro lo tiene claro. "En los tiempos malos el equipo siempre estuvo junto, unido, ahí radicó nuestro éxito. Ahora toca descansar. Mañana -por hoy- me voy para Las Palmas, a disfrutar de la familia, de los amigos y de la playa".

Con menos tantos que el canario, pero también decisivo en el apartado goleador, Jorge Molina puso un sobresaliente a la campaña del Betis. "En general toda la temporada ha sido muy buena, excepto esos los cinco partidos que perdimos seguidos en la segunda vuelta". "Cuando firmé mi contrato el objetivo no era otro que jugar en Primera. Llegaba a un club de Primera que por circunstancias estaba en Segunda", añadió el alcoyano.

En el plano personal, Jorge Molina se mostró radiante por dar un salto más en su carrera. "Jugar en la élite era el último escalón que me faltaba y lo he conseguido con el Betis, ante una afición maravillosa. Es una gozada jugar ante ella".