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El laberinto de Nuno

  • El luso intenta sacar partido de una plantilla muy joven con escasa rotación por las altas exigencias del club Mucho talento, pero irregular

Después de clasificarse con una inesperada emoción final para la Champions el curso pasado, el Valencia está sufriendo el mismo síndrome que el Sevilla. El máximo torneo continental distrae más de la cuenta a un equipo peleado con la regularidad, esa quimera común. Y en Mestalla ya están que trinan con Nuno Espirito Santo tras el empate ante Las Palmas y la derrota en San Petersburgo. El entrenador luso no sale de su laberinto: la habitual exigencia del club che se ha multiplicado con los millones de Peter Lim, aunque esos millones no estén teniendo reflejo en el césped. Por la necesidad de ganar un partido detrás de otro sin conseguirlo, Nuno está dándole poca rotación a una plantilla con un denominador común, el talento joven. Y es pecado de juventud la irregularidad.

A Nuno se le afea en Mestalla que no le saque más partido a una plantilla con muchos futbolistas con un futuro brillante pero un presente discontinuo. André Gomes, motor del equipo y hombre que rompe las líneas, sólo tiene 22 años... Quizá el más veterano de los hombres con peso específico de este Valencia sea Parejo a sus 26 años, ya que Javi Fuego (31) ha perdido el sitio en el once en favor de los dos mencionados y Enzo Pérez (27). Es posible que lo recupere en Sevilla para tratar de enderezar el rumbo y darle cohesión al once.

La juventud es general en todas las líneas, desde los 25 años del meta Jaume Doménech hasta los 20 de Cancelo, los 21 de Gayà y Rubén Vezo o los 23 del lesionado Mustafi. En ataque, Nuno apuesta por Alcácer (otro sub 23), quizá por política de club, dado que Negredo sigue en esa extraña situación de ostracismo interior.

sin balón

Nuno está apostando por un 4-3-3 en el que los laterales se suman con facilidad al ataque, lo que propicia partidos de ida y vuelta. Con Javi Fuego, el Valencia gana en cohesión a la hora de ordenarse en la fase defensiva, sin él, el equipo trata de presionar arriba, pero es presa fácil del desorden al primer zamarreón del rival, por la inconsistencia de un sistema que ha perdido fuerza desde la marcha de un hombre del talento defensivo de Otamendi y la apuesta de Nuno por un centro del campo de más fútbol que físico: Pareja, André Gomes y Enzo Pérez. Aun así, Abdennour es un central contrastado. Ni siquiera Barragán aportará hoy veteranía y oficio a la imberbe zaga.

con balón

Parejo es el encargado de hilar desde atrás el fútbol de un Valencia que mete el acelerador cuando André Gomes aparece en la corona del área. Ahí los movimientos de Feghouli, Alcácer y el que juegue por la izquierda (Santi Mina, Piatti, Bakkali, el canterano Mir...) se hacen vertiginosos y al zafarrancho ayudan los laterales, sobre todo Gayà desde el flanco izquierdo. No es un equipo con mucho gol: 17 en Liga, igual que el Sevilla.

lo mejor

Calidad en todas las líneas y el desparpajo propio de la juventud.

lo peor

Falta un esquema claro y hay disensiones con Nuno.

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