Hasta ayer Gregorio Manzano había sido un entrenador más parecido al modelo de trabajo diario que podía tener Juande que al de Caparrós o Jiménez. Más contemplativo que activo, más reflexivo que explicativo... Pero al técnico jiennense hace tiempo que no le viene gustando cómo compite su equipo, particularmente en el plano defensivo. Lo ocurrido ante el Granada el miércoles terminó por colmar el vaso de su paciencia y, como ya estaba acumulada la falta de intensidad que el Sevilla ha mostrado en muchos partidos (Gijón, Camp Nou, Zaragoza, el último ante el Mallorca...), ayer aprovechó la sesión y la presencia de las cámaras para ponerse serio con los suyos a fin de cortar de raíz la imagen que a menudo ofrece su equipo.

"¿Qué coño esperábamos anoche? Y que no haya nadie en el campo que diga... ¡vamos!, pero vamos, de verdad. En la primera parte... ¡nadie!". Los gritos de Manzano gesticulando y moviéndose entre sus cabizbajos jugadores se podían escuchar sin dificultad desde la banda. El entrenador, lejos de dejar pasar el tiempo con insulsos ejercicios de ronditos y posesión, se puso el mono de trabajo con una pizarra en la mano e insistió una y otra vez en conceptos tanto tácticos como de actitud en el campo. "¿A qué temen? Salgan sin miedo. Dais sensación de miedo, de riesgo e inseguridad. Si no defendemos no vamos a ganar partidos. Hay que hacer faltas, no como el día del Mallorca. Hay una presión adelantada y nos replegamos. No se juega. Pero hay que hacerlo de verdad, en la línea de pase... ¡pero es que hay que comérselos!", arengaba el preparador acompañado por sus colaboradores, Gregorio Hurtado y Javi Navarro. También se afanó en corregir la posición de sus futbolistas porque al final desubicaban a un jugador clave como Kanoute. "Que Fredy doble a Konko no puede ser. ¡No puede ser! ¡Si Fredy tiene que estar marcando goles allí...! ¡Si Fredy tiene que llegar a punta de remate...! Como Capel y Roma, que tienen que llegar a punta de remate... Es igual que la gente de la banda en el uno contra uno. En esas situaciones el interior tiene que llegar ¡siempre! Si vosotros podéis, que tenéis 20 años... Sois muy buenos. No podemos estar todo el tiempo con el tiqui-tiqui, ¿cuándo vamos a romper en velocidad? No sorprendemos nunca. El fútbol son diagonales, no horizontalidad. Hasta que no llegue Capel, que toque, no la devuelvo. No hay prisa. Ahí hay que estar más vivos...".

Manzano, que empezó con una charla conjunta, acabó la sesión manteniendo conversaciones individuales con algunos futbolistas con los que desea corregir movimientos, casos de Negredo o de Zokora, Romaric y Kanoute, a estos tres de forma conjunta.