Gustavo Poyet tiene cuerda para rato. El técnico verdiblanco, que reconoce que le "gusta la presión", asegura que siente "el respaldo del club" pese a los últimos resultados. "Somos honestos y nos decimos las cosas a la cara. El club ha dado un paso al frente y ha demostrado que no cambia el proyecto que tenemos en mente. ¿Cuánto durará eso? Depende de que sigamos mejorando para traer los resultados que nos permitan seguir", reconoció el uruguayo en la previa del encuentro ante el Osasuna. "¿Quién crea el debate sobre mi figura? ¿Sólo el aficionado? Lo crean ustedes y ellos, ni el club ni yo estábamos. Respeto todas las opiniones, cada uno sabe cómo es, lo que no acepto es a la gente que no respeta y no es educada", continuó.

Sobre si el encuentro en Pamplona de hoy frente a Osasuna es una final, Poyet entiende que nada ha cambiado en la última semana. "Dentro de mi posición quiero demostrar a la gente que damos el máximo, quiero intentar que lo entiendo. Para eso tenemos que trabajar y que salgan los resultados. El tiempo te lo tienes que ganar, yo no lo pido. Perdiendo de local como perdimos el otro día no te da tiempo para nada", instó el técnico.

Una de las cosas que más molestó a la afición fueron las imágenes de Musonda y Mandi esperando a jugadores del Madrid tras la derrota encajada. Su entrenador es claro, él no lo hubiera hecho: "Cada uno sabe lo que hace y tiene que ser responsable de las consecuencias". 

Respecto al partido en sí y sobre los posibles cambios en el once, el preparador uruguayo indicó que prefería "no adelantar nada" para evitar "darle información al rival": "Uno analiza esas cosas, un grupo de partidos y los momentos en los que parece que el equipo está demostrando algo y luego tiene un mal día. Puedes pensar que una derrota es un mal día, que todo te sale mal. Ésta fue una semana para replantearme cosas y buscar soluciones, para mejorar y ganar, que es lo fundamental".

"No porque tengas siete centrocampistas buenos significa que tres o cuatro puedan jugar y todos funcionen magníficamente. Es trabajo del entrenador buscarle rendimiento a esos jugadores. Con los recursos que teníamos y lo que estábamos buscando, creo que es lo mejor que se puede tener", realzó el entrenador.

El Osasuna, rival hoy, llega al encuentro después de haber sumado una importante victoria el lunes frente al Eibar, aunque el técnico prefiere evitar hablar de "confianza" por parte de los locales. "Es una forma de eludir responsabilidades", entiende. "Cuando las cosas van mal falta confianza y cuando van bien deberías estar pleno de ella. O funciona para los dos lados o no funciona. Como yo no la uso no sé qué Osasuna me voy a encontrar o qué puede dar como equipo aparte de lo que he visto", comenta Poyet.