Pasadas las diez de la noche, y tras una reunión urgente del consejo celebrada durante la tarde, el presidente, Juan Carlos Ollero, mostraba su indignación ante una propuesta de sanción que tildó de injusta, oportunista y discriminatoria con el club verdiblanco y sus aficionados.

"La sanción que se propone es injusta, discriminatoria y oportunista. Cualquier puede recoger de las hemerotecas, internet o donde le apetezca comportamientos más graves que éste sin que hayan sido sancionados", explicó el presidente, que no entendió las numerosas opiniones vertidas desde diferentes organismos: "Cualquier persona tiene derecho a opinar sobre los cánticos, pero el revuelo montado, la opinión de algunas instituciones que ven lo que pasa en el país y se mantienen en silencio, me parecen incomprensibles. No entiendo ni la desmesura de la reacción, ni el comportamiento de algunas personas teóricamente moderadas o sensatas que han permanecido en silencio en muchas otras cuestiones".

Ollero, además, insistió en que el club ha cumplido con todas las recomendaciones realizadas por la Liga de Fútbol Profesional. "El Betis ha hecho todo lo que podía hacer, no ha dejado de hacer nada que pudiera. No conocemos las pruebas, ni hemos discutido que el vídeo sea cierto, aunque no lo hemos podido ver. Hemos cumplido la normativa para prevenir los acontecimientos violentos, atendiendo los consejos de los coordinadores policiales", manifestó el presidente, que aseguró que el Betis ya estudia su defensa: "Acudiremos a todas las instancias que consideremos que debemos acudir para defender nuestra fama y la de nuestra afición".

Anteriormente, el presidente había leído el comunicado que el club hizo público durante su intervención y en el que aseguró que "condena enérgicamente cualquier grito o mensaje que atente contra la dignidad de las personas, especialmente de la mujer", además de insistir en que "no conocía la letra ofensiva de estos cánticos. No habían sido comentados en las reuniones que se celebraron entre el coordinador de Policía, el director de partido de la LFP y el director de seguridad del club después de los partidos contra la SD Ponferradina y el Girona FC". El comunicado, además, exponía que "el club, en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido, se puso a disposición de las autoridades y demandó de ellas que a la mayor brevedad posible se pudieran visionar los vídeos y examinar las pruebas de las que pudieran deducirse las personas responsables de tan repugnante comportamiento". 

Por último, el extenso comunicado apuntaba a esa discriminación con una afición ejemplar. "El Real Betis Balompié lamenta profundamente y se siente indignado por el daño que esta propuesta supone para su afición, así como la situación de indefensión que siente ante los juicios paralelos emitidos desde distintos frentes. Hechos acaecidos en otros estadios y fuera de ellos de mayor gravedad -y que se encuentran fielmente reflejados en las hemerotecas e internet- no han sido sancionados con esta dureza ni con ninguna. El Real Betis Balompié, por tanto, considera que se le está aplicando un trato discriminatorio y oportunista", apuntó.

Además, Ollero aseguró que el club estudia tomar medidas contra el cocinero Karlos Arguiñano, que en su programa se refirió a Rubén Castro como un maltratador y que lamentó el comportamiento de los béticos.

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