El líder del PP, Mariano Rajoy, ha expresado su "amistad sincera" y su apoyo, así como el de todo el partido, al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, a quien ha augurado la reelección el próximo domingo porque los valencianos le ven como la persona que "mejor" les defiende.

De nuevo en el escenario de la plaza de toros de Valencia, de nuevo ante unas 20.000 entregadas personas, según los cálculos de la organización, Rajoy ha reafirmado su compromiso con la Comunidad Valenciana y con su equipo de Gobierno, pero especialmente con Camps, el centro de la ramificación valenciana del caso Gürtel.

El líder nacional del PP ha tardado unos veinte minutos en manifestar su apoyo y su "amistad sincera" al president, pues hasta entonces se había dedicado a colocar a José Luis Rodríguez Zapatero en la diana de sus críticas por la gestión de la crisis.

Cuando lo ha hecho, Rajoy ha recalcado que Camps es "un gran presidente", que tiene todo su respaldo y el del PP al completo, y que es así, según sus palabras, porque los valencianos una y otra vez le eligen como la persona que "mejor defiende sus intereses y los de la Comunidad Valenciana".

Le eligen, ha insistido, "porque quieren", y haciendo uso de su libertad. Para Rajoy, la victoria de Camps será incontestable el 22 de mayo.

Con humor, improvisando, algo poco usual en él durante esta campaña, el líder del PP se ha preguntado en varias ocasiones a quién echarán la culpa los socialistas valencianos cuando comprueben los resultados de los comicios. "Es una pregunta para nota", ha comentado.

En su opinión, el PSPV en concreto y el PSOE en general buscarán la responsabilidad en él mismo, en el propio Camps o en los votantes valencianos en vez de buscarla en su "desmesura" o en "la falta de respeto" con la que han tratado a los ciudadanos a lo largo de estos años.

Porque, según Rajoy, los socialistas de la Comunitat y del resto de España han hecho gala de una "inacción" ante lo que "importa a la gente" que se traducirá en desapego el 22-M.

Con todo, ha llamado a la participación masiva el domingo próximo, toda vez que "las encuestas no votan".

Distendido -se ha permitido la licencia de botar ante las peticiones de los asistentes, e incluso se ha atrevido a decir que está en "tan buena forma" que podría dar varios-, Rajoy ha proclamado que "el Partido Popular no se entiende sin el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, sin su fuerza".

Tras la insistencia de Camps, el orador anterior, por tener por fin un presidente del Gobierno como Mariano Rajoy, el líder de los populares se ha comprometido a abordar asuntos pendientes, por ejemplo, el agua, un nuevo modelo de financiación y la dotación de más infraestructuras.

Con mayor brevedad que en mítines de días pasados, cuando se ha ocupado casi al cien por cien de denunciar la gestión del Gobierno y plantear qué quiere para contener y reducir la tasa de paro, el líder del PP, se ha limitado a expresar su apuesta por una campaña "constructiva", basada en explicaciones y en propuestas.

Rajoy, en definitiva, se ha prodigado en expresiones más cómicas, lo que ha deleitado a los asistentes, como cuando ha afirmado que el PSOE únicamente quiere embarrar la campaña con "Pepiños" -alusión a José Blanco- que salen "por doquier" para representarle como la "quintaesencia de todos los males".

El presidente de la Generalitat, sin menciones a su situación judicial, ha preferido hablar del "sectarismo" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para con la Comunitat, y lo ha hecho con frases como éstas: "Querido presidente Mariano Rajoy, llevo ocho años como presidente del Gobierno valenciano y he tenido que soportar siete años a Zapatero".

Como líder de una región que en estos años ha estado en el liderazgo del crecimiento económico, ha pedido a los españoles que voten al PP el próximo domingo para iniciar el camino del "adiós" del líder socialista.

"Tenemos la oportunidad de que por fin, cuando tenga que llamar a la Moncloa, esté al otro lado un español de verdad", ha asegurado Camps en referencia a Rajoy.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha incidido en esta proclama al recalcar que los populares tienen ante sí la ocasión de ganar "por goleada" a la "rosita de pitiminí" en que se ha convertido el PSOE.

La fiesta comenzó con vítores, con un paseo de Rajoy, Camps y Barberá por el callejón de la plaza de toros, convertidos en los focos de atención de 20.000 personas que han llegado al coso en 370 autobuses de todos los rincones de la Comunidad.

Y terminó con el himno valenciano y fuegos artificiales.