Los duques de Sussex plantean cómo van a ser sus siguientes proyectos mediáticos pero también replantean su presencia en las instituciones británicas. Tras ser privados de una residencia en Reino Unido, por indicación del rey Carlos III, cerrando Frogmore Cottage, en el entorno de Windsor, el príncipe Enrique ha decidido iniciar un acercamiento a su padre con motivo de su 75 cumpleaños.

Los duques de Sussex en una imagen de su docuserie

Con motivo de la fiesta del rey, que ha vivido de forma tímida los actos públicos, Carlos de Inglaterra ha recibido la sorpresa de una llamada desde Montecito, California, de su hijo menor, su nuera y sus dos nietos. Tras el escándalo a principios de año de la publicación de libro autobiográfica En la sombra, Enrique se ganó a conciencia la enemistad de la familia. Casi un año después comienza el turno de restañar heridas.

Al menos en el 75 cumpleaños Harry no ha querido tener una ausencia aparatosa en la celebración familiar y se llamó a su padre, según ha informado el rotativo The Daily Telegrah, lo que hace entrever un tono más moderado en las relaciones personales de Buckingham. A la felicitación se sumó Meghan Markle, para desear lo mejor a su real suegro, y también le felicitaron sus nietos, Archie y Lilibet, que enternecieron al monarca. Los pequeños tienen 4 y 2 años y le cantaron el "Cumpleaños feliz".

Carlos III y Camila en su primer retrato oficial coronados.

Desde el entorno del palacio se ha filtrado a The Telegraph que las relaciones del rey con los duques de Sussex ha variado a raíz de esta llamada, aunque existen interpretaciones de que ha existido una simple cortesía para no emborronar un día tan señalado. A su vez desde la oficina de los Sussex se niega haber filtrado nada.

La última vez en que Enrique y su padre estuvieron uno al lado del otro fue en el funeral de Isabel II ya que en la coronación de mayo el hijo menor estuvo literalmente alejado en la ceremonia. El príncipe está interesado en volver a ocupar un lugar en la familia real tras el 'Sussexit' de 2020. Lo de retomar la relación con su hermano Guillermo, príncipe de Gales, ya será otro asunto diferente.