Cultura

Imputado el electricista de Picasso que tenía 271 obras inéditas del artista

  • Pierre Le Guennec y su mujer están acusados de receptación · El precio total de las piezas asciende a 80 millones de euros

Pierre Le Guennec, el electricista de Picasso que tenía en su casa 271 obras inéditas del malagueño, ha sido imputado por la Justicia francesa al igual que Danielle, su mujer, y deberán comparecer a finales de junio para aclarar cómo las obtuvieron, reveló ayer Le Monde.

La juez de instrucción de Grasse (sureste de Francia), Catherine Bonnici, inculpó a Pierre y Danielle Le Guennec el pasado 3 de mayo por receptación-beneficiarse de un bien a sabiendas de su procedencia de un hecho delictivo- después de que la Fiscalía de esa ciudad cercana a Cannes hubiera abierto una investigación judicial en diciembre. El caso se inició al descubrirse que la pareja guardaba en su casa de Mouans Sartoux (junto a la Costa Azul francesa) los 271 picassos inéditos realizados en los años 1910 y 1920, y que, según su versión, les habían sido regalados por el artista malagueño poco antes de morir, en 1973.

Según el rotativo francés, en el procedimiento judicial tiene gran peso la versión de Claudia Andrieu, directora jurídica de Picasso Administration, organismo que gestiona la herencia del artista y entidasd que llevó este asunto a los tribunales a finales de 2010, cuando el electricista -que ahora tiene 71 años y estuvo trabajando entre 1970 y la muerte de Picasso en las propiedades que éste tenía en la Costa Azul- le llevó las obras para pedir que fueran autentificadas.

En concreto, eran piezas que el artista había realizado unas cuatro décadas antes, que no estaban firmadas ni datadas, algo que no cuadraba, según Le Monde, cuando Picasso regalaba obras recientes que había rubricado y fechado.

Otro elemento sospechoso es que Jacqueline Picasso había dado en 1983 a Pierre Le Guennec 540.000 francos franceses (unos 82.317 euros), y no tendría sentido que lo hubiera hecho 10 años después de haberle entregado un conjunto artístico que se valora en unos 80 millones de euros. La justicia ha ampliado sus pesquisas al que fuera el último chófer de Picasso (entre 1967 a 1973), Maurice Bresnu, muerto en 1991, al que el artista había regalado un centenar de dibujos y pinturas.

Una parte de esa colección de Bresnu debía haber sido subastada en París el pasado 9 de diciembre en beneficio de seis herederos del chófer, pero la venta se aplazó a petición de éstos. Uno de los herederos es Pierre Le Guennec.

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