Animalia | Crítica

Un nuevo mundo

Una imagen del filme de Sofia Alaoui.

Una imagen del filme de Sofia Alaoui.

El nuevo cine marroquí tiene que pasar por Sundance para recalar en la cartelera española, peaje que, en el caso que nos ocupa, este estimulante debut de Sofia Alaoui, asume además las inesperadas formas de la ciencia-ficción y el cine apocalíptico para abordar con originalidad asuntos políticos, culturales y de clase que aún anclan la sociedad del país vecino en tradiciones patriarcales donde la mujer ocupa un lugar muy secundario y sometido.

Encerrada en la lujosa jaula dorada de su adinerada y superficial familia política y embarazada de varios meses, nuestra protagonista (Oumaïma Barid) se queda sola en pleno estallido de lo desconocido (o lo alienígena) en forma de cielos verdosos, nubes rasantes y extraño comportamiento animal, quiebro inesperado de la normalidad que empuja Animalia hacia una huida por el paisaje desértico del interior en el que se vuelcan las amenazas, los temores, el abrazo de la espiritualidad y el empoderamiento paulatino de quien se sabe siempre fuera de sitio.

El filme de Alaoui se entrega a su enigma primigenio con más potencia visual que narrativa, entre atmósferas sugerentes y enrarecidas sacadas de un aprovechado y poético catálogo de efectos especiales, sin intentar resolverlo más allá de las obvias metáforas políticas y los interrogantes que se abren sin respuesta. Un nuevo mundo espera sin que sepamos bien cómo será su rostro.

> 'ANIMALIA' se proyecta hoy martes en cines Avenida en un pase único a las 19:30h.