Perder con el Madrid es algo que entra en todas las cábalas que se hacen antes del inicio liguero. La diferencia de presupuestos y objetivos es muy grande aún así, se espera que el Betis le plante cara y los aficionados salgan con buen sabor de boca. Esta vez no ha ocurrido y los béticos que han aguantado hasta el final del partido se han ido con un empacho de goles que habrá que olvidar lo antes posible para seguir hacía delante.

Hoy no se ha visto a ese Betis guerrillero de anteriores partidos. Realmente el Betis ha estado ausente en casi todo el encuentro y por eso ha encajado los seis goles.

La primera parte del Betis no ha existido porque prácticamente no compitió en casi ningún tramo de estos primeros cuarenta y cinco minutos. Tanto es así que muchos de sus aficionados decidieron irse al terminar. Encajar cuatro goles es mucho y más cuando los verdiblancos no han competido.

El partido empezó con una falta infantil de Petros a Cristiano Ronaldo que lanzó magistralmente bien Kroos y remató Varane en el interior del área. Minuto tres y el Betis por debajo del marcador.El Madrid tenía el control del partido y el Betis era un mero espectador. No fue hasta el minuto 19 en el que, por primera vez, los verdiblancos presionaron la salida de balón del Madrid y consiguió poner en apuros a los blancos con un tiro de Rubén Castro que se fue por encima del larguero.

Joaquín era el único que lo intentaba y que despuntaba entre sus compañeros pero hasta el de El Puerto tiene sus fallos. En uno de ellos, intentando regatear a tres oponentes, perdió el balón ante Kroos que condujo el esférico a la perfección para que Benzema engañase a Adán y marcase el segundo.A partir de ese momento, el Betis lo intentó tímidamente. Incluso Piccini dispuso de una ocasión con un tiro que se fue por poco por encima del travesaño de la portería de Keylor Navas. Fue la ocasión más peligrosa de toda la primera parte del Betis.

Los últimos diez minutos de la primera parte fueron igual que los primeros, un Betis dormido que parecía que se había metido en el vestuario antes de tiempo y un Madrid que cuando la tienen los jugadores de medio campo te hace un roto. Y si encima le echan una mano en forma de gol en fuera de juego de Marcelo, la gesta se hace imposible.Por si fuera poco, en el minuto 44 se cumplió el dicho de “córner mal sacado, gol del rival” y así, tras un nefasto lanzamiento de Joaquín, el Madrid montaba la estampida hacia la portería de Adán con cinco efectivos ante tres defensores. Pepe le regaló el gol a Isco. Cuarto gol y fin de la primera parte.

La segunda mitad empezaba diferente. Poyet metió a Cejudo y a Zozulia y esta vez sí salió el Betis enganchado de inicio y empezó a tutear al Madrid, metiéndolo en su propio campo durante los primeros compases de los segundos cuarenta y cinco minutos. De hecho, gracias a la presión adelantada y a una gran jugada entre Joaquín, que con un taconazo de ensueño dejó sólo a Cejudo que logró batir a Keylor Navas.

Parecía que la épica se podía dar. Los papeles se invirtieron durante esta segunda mitad y era el Madrid el que comenzó dormido. Poco duró la felicidad en la Palmera ya que Isco, en la primera que tuvo dentro del área, mandó el balón a la escuadra contraria que defendía Adán. Quinto gol y las esperanzas se esfumaron rápidamente.El Betis volvía a estar a merced de un Madrid que no necesitaba gran cosa para marcar. De hecho, el sexto y definitivo gol fue obra de un ausente Cristiano Ronaldo que lo único que necesita para marcar es un pasillo como el que le ofreció la defensa bética.

Por si fueran poco seis goles, la cosa podía haber sido aún más sonrojante si Adán no llega a realizar el paradón del día ante un Benzema que estaba solo, una vez más, en el interior del área. Algunos de los aficionados que aguantaron los últimos minutos de partido profirieron gritos contra Poyet. La falta de actitud de algunos jugadores en el partido ha sido más que evidente. Con rivales más poderosos se puede perder pero nunca se puede dejar de competir y el Betis ha perdido por incomparecencia.