VÍA CRUCIS

El Cristo del Mandato recorrió la judería 350 años después

  • El Crucificado de Santa María la Blanca presidió el rezo del vía crucis el segundo viernes de cuaresma

El Cristo del Mandato recorrió la judería 350 años después / PABLO LASTRUCCI

Imagen histórica en la tarde del segundo viernes de cuaresma. El Crucificado del Mandato, titular de la antigua Hermandad del Lavatorio, volvió a protagonizar un acto de culto externo después de 350 años. La imagen presidió un vía crucis por el entorno de la judería, haciendo su salida desde la iglesia de Santa María la Blanca.

En torno a una veintena de feligreses portaban pequeñas velas tras la cruz alzada, cubiertas con un cartucho de papel para que no se apagaran con el viento. El madero era llevado directamente sobre los hombros para poder maniobrar fácilmente en las estrechas calles del breve pero hermoso recorrido, llegando hasta la Plaza de las Tres Cruces a través de la calle Doncellas.

La lluvia había encharcado las enladrilladas calles de la judería. Los geranios, las enredaderas y los jazmines salpicaban frías gotas de agua con los soplos de la brisa. Curiosamente, la última vez que este Cristo iba a salir a la calle fue en 1965, con motivo de la gran misión popular que se realizó en la ciudad, pero la lluvia lo impidió. La vez anterior fue en 1662, según la documentación existente.

Las catorce estaciones del vía crucis se rezaron en poco más de una hora, justo el tiempo que estuvo el Cristo en la calle, de 19:30 a 20:30. El trio de capilla de la banda de música de Las Cigarreras puso la nota musical a este acto piadoso que ha sido impulsado por el párroco de Santa María la Blanca, Miguel Ángel Núñez, contando con la colaboración de la Hermandad de gloria de la Virgen de las Nieves.

El Cristo del Mandato entrado en su capilla El Cristo del Mandato entrado en su capilla

El Cristo del Mandato entrado en su capilla / PABLO LASTRUCCI

En su entrada se recuperaba la puerta de la calle Archeros, primitivo acceso del llamado templo de las tres religiones durante su etapa como sinagoga. Sus reducidas dimensiones y la estrechura de la calle hicieron necesario poner al Crucificado en posición vertical en ese momento. Tres palmadas en la puerta de madera pedían paso a la cofradía. "¿Quién llama?", se oía en el interior.

Aunque el rezo del vía crucis en Santa María la Blanca es una práctica habitual los viernes de cuaresma, con este ejercicio se recupera una de sus tradiciones más añoradas: cuando cruz en mano se salía del templo para discurrir por las calles aledañas. Durante muchos años se empleó para este culto externo una cruz hueca que todavía se conserva en la iglesia.

La imagen del Cristo del Mandato preside la capilla sacramental de la iglesia de Santa María la Blanca formando un calvario junto a la Virgen del Pópulo y San Juan Evangelista, todas ellas imágenes titulares que fueron de la antigua Hermandad y Cofradía del Santísimo Sacramento, animas benditas del purgatorio, Sagrado Lavatorio de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios del Pópulo. Aunque la cofradía se extinguió hace mucho, tanto el Crucificado del Mandato como la imagen de la Madre de Dios del Pópulo, recientemente restaurada por Francisco Carrasco, siguen gozando de una gran devoción.

El Crucificado del Mandato es obra en papelón de 1,70 metros de altura. Su autoría se atribuye a Diego García Santana en torno a 1599. La Virgen del Pópulo es obra de Pedro Nieto. Cada Viernes de Dolores, las imágenes se llevan al altar mayor para realizar una meditación y quedan expuestos a la veneración de los fieles. Una muestra más de una devoción intima pero profundamente viva en la antigua judería.

Una breve pero fecunda historia

La historia de la Hermandad del Lavatorio o del Pópulo es apasionante. Su origen fundacional está en la vecina iglesia de San Esteban donde se constituye la Hermandad del Pópulo en 1598 y posteriormente se le agrega la del Cristo del Mandato. Sin embargo, en 1610 ya se encuentra radicada en Santa María la Blanca como Hermandad del Lavatorio, Santísimo Cristo del Mandato y Madre de Dios del Pópulo.

La Virgen del Pópulo de Sevilla, atribuida a Pedro Nieto La Virgen del Pópulo de Sevilla, atribuida a Pedro Nieto

La Virgen del Pópulo de Sevilla, atribuida a Pedro Nieto / M. G. (Sevilla)

Se unió a la Hermandad de la Quinta Angustia en la reducción de cofradías de 1623, pero se volvieron a separar en 1624. En 1672 se fusionó con la sacramental gracias a la mediación del canónigo Justino de Neve, hermano de ambas. En 1662 realizó su última estación de penitencia documentada cuyo cortejo estaba formado por tres paso: el misterio que recogía el Sagrado Lavatorio, un paso con el Cristo del Mandato y un paso de palio que portaba a la Madre de Dios del Pópulo.

Entre los personajes ilustres que han sido hermanos de ella destacan el maestro ceramista Cristóbal de Sepúlveda, el canónigo Justino de Neve, el poeta Fernando de la Torre Farfán o el escultor José Montes de Oca, que además formó parte de la junta de gobierno durante décadas. A esta lista hay que sumar toda la nobleza de la collación: los marqueses de Velada, marqueses de Astorga, marqueses de Dos Hermanas, condes de Altamira, marqueses de Villamanrique… La hermandad ha vivido dos intentos de reorganización en los años 70 y a mediados de los 90 del pasado siglo, aunque ninguno ha llegado a cuajar.

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