Aunque falta aún más de un año, en la calle Adriano se respira una atmósfera de ilusión incontenible. El 14 de septiembre de 2024 está marcado en rojo en el calendario no solo de la Hermandad del Baratillo, sino de la Sevilla cofradiera, puesto que se coronará canónicamente la Piedad del Baratillo. Todos los devotos de esta imagen preparan, con esmero y dedicación, lo que será una jornada inolvidable. Precisamente, con motivo de esta coronación, son varios los grupos de hermanos o particulares que, a través de donaciones, quieren enriquecer y engrandecer el ajuar de la Virgen de cara a este acontecimiento irrepetible. Mantos, coronas y, por supuesto, una obra social paralela que completará la globalidad del programa.

Diseño de la diadema replicada en oro

Sin duda alguna, uno de los proyectos patrimoniales más ambiciosos para la coronación es la réplica, en oro, de la diadema de la Piedad, una pieza que en su día fue un regalo del imaginero José Fernández-Andes para la Caridad del Baratillo en 1931. La ejecución de esta presea será sufragada mediante cuestación popular entre hermanos, devotos, comerciantes, hermandades y sevillanos. Dicha iniciativa, asimismo, está coordinada por Joaquín Guillermo Moeckel Gil, medalla de oro de la Hermandad del Baratillo.

La cuestación permanece, por supuesto, abierta a todas aquellas personas o entidades que deseen colaborar. Por el momento, se ha alcanzado más de la mitad del presupuesto necesario para materializar esta pieza, una labor que fue encomendada al taller de los Hermanos Delgado. Recientemente se han sumado, a través de donaciones aprobadas por los respectivos cabildos de oficiales, varias cofradías de Sevilla. En esta lista destacan la Macarena, el Gran Poder y la Esperanza de Triana, que han sido las últimas corporaciones en ofrecer sus donativos y se añaden a otras que ya han participado como Los Estudiantes, La Carretería o la Pura y Limpia del Postigo. De este modo, se manifiesta el carácter global y genérico de esta cuestación, en la que están colaborando diferentes entidades de toda la ciudad, no solo las más cercanas a la cofradía baratillera.

Doce estrellas, doce hermandades

La Piedad portando la primitiva diadema

La diadema en cuestión la rematan doce estrellas, en referencia a las doce tribus de Israel. De este modo, la intención de Moeckel es que esta docena de estrellas pertenezcan y guarden relación directa con una serie de hermandades vinculadas estrechamente al Baratillo. En primer lugar, las seis cofradías que pasan ante la Capilla de la Piedad: La Estrella, San Gonzalo, El Gran Poder, La Esperanza de Triana, El Cachorro y La O. Las estrellas restantes quedarían reservadas a las hermandades de la feligresía del Sagrario, a la que pertenece el Baratillo, a saber: Jesús Despojado, la Pura y Limpia, la Carretería, La Soledad de San Buenaventura, Las Aguas y Los Estudiantes, sin olvidar al Cristo de la Corona.

La cuestación permanece abierta para todo aquel que desee participar en la medida de sus posibilidades. Ya Moeckel coordinó, felizmente, el festival taurino que la Hermandad del Baratillo llevó a cabo el 12 de octubre de 2019, entre otras iniciativas, como la cuestación popular para la restauración de la Colegial del Salvador. El anuncio de la coronación se formalizó en la mañana del pasado domingo 26 de febrero, en la Función Principal de Instituto. Luis Fernando Rodríguez, reelegido recientemente como hermano mayor, tomó posesión formal de su cargo en la tarde de este pasado miércoles en compañía de otros homólogos cofradieros.