La mayoría de las hermandades de penitencia de Sevilla siguen sin estar correctamente inscritas en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia. De las 70 corporaciones existentes, un total de 39 no cuentan con sus datos actualizados o, simplemente, no forman parte de este registro que es indispensable para que las hermandades adquieran personalidad jurídica y que, entre otras acciones, es indispensable para adquirir personalidad jurídica y que se puedan acoger, por ejemplo, a la Ley 49/2002 de Régimen Fiscal de entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al Mecenazgo. El Gobierno reformó a finales de 2015 este registro obligando a las hermandades a tener al día todos sus datos.

La situación no dista mucho de la de agosto de 2015, cuando este periódico anunció la reforma de Registro. Entonces, había seis hermanos mayores fallecidos que continuaban como representantes legales de sus hermandades. Ahora son cuatro: los recordados Emilio Delgado, en la Hermandad de la Misión; Vicente Camacho, en las Aguas; Luis Arjona, en San Benito; y Rafael Riera Juan, en la Soledad de San Lorenzo. De las 70 hermandades de penitencia que hay en la actualidad, hay ocho que todavía ni siquiera están inscritas. Son el Dulce Nombre de Bellavista, la Corona, el Divino Perdón del Parque Alcosa, San José Obrero y la Milagrosa, todas de vísperas; y la Redención, las Siete Palabras y el Santo Entierro. En agosto de 2015 también eran 8 las que no figuraban. Una de esas corporaciones, la de Pino Montano, se inscribió en septiembre de ese mismo año, aunque ahora figura como representante Ramón Borreguero, anterior hermano mayor; y se ha sumado la Milagrosa, que es la hermandad de penitencia más joven de la nómina.

Tan sólo el 45% de las cofradías de penitencia tienen sus datos actualizados en el Registro de Entidades Religiosas del Estado. El Consejo General de Hermandades y Cofradías sí aparece ahora correctamente inscrito. El actual presidente, Joaquín Sainz de la Maza, consta como representante legal de la federación que aglutina a todas las hermandades. En agosto de 2015, el nombre que aparecía en el registro era el de Manuel Román Silva, quien cesó en 2008.

Además del Consejo, desde el año 2015 hay 14 hermandades que han puesto al día sus datos para que sus actuales hermanos mayores figuren como sus representantes legales. Son la Hiniesta, San Roque, la Estrella, la Amargura, el Amor, los Javieres, los Estudiantes, la Candelaria, el Dulce Nombre, el Buen Fin, la Quinta Angustia, el Valle, Pasión y la Trinidad. Las otras hermandades que tienen sus datos actualizados son Santa Marta, San Gonzalo, la Vera Cruz y las Penas, del Lunes Santo; el Cerro del Águila, del Martes Santo; San Bernardo, el Baratillo y el Cristo de Burgos, del Miércoles Santo; los Negritos y las Cigarreras, del Jueves Santo; el Gran Poder, la Macarena, la Esperanza de Triana y los Gitanos, de la Madrugada; la Carretería y el Cachorro, del Viernes Santo; y el Resucitado.En el Registro, cuya consulta es pública, hay hermanos mayores que concluyeron sus mandatos hace varios lustros pero que siguen identificados como representantes de sus cofradías. Son los casos de Miguel Delgado, en Padre Pío; Manuel Santizo, en los Dolores de Torreblanca; Manuel Vicedo, en Jesús Despojado; Pablo Gálvez, en la Cena; José Enrique Orellana, en Santa Genoveva; Javier Sobrino, en el Museo; Julián López, en San Esteban; Guillermo Carmona, en Santa Cruz; Manuel Rojas, en la Sed; José Fernández Riqueni, en el Cristo de Burgos; Francisco Periñán, en los Panaderos; Francisco Comas, en la Exaltación; José Luis del Estad, en Montesión; Joaquín Delgado-Roig, en el Silencio; Juan Carlos Heras, en el Calvario; José Félix Romero, en la Soledad de San Buenaventura; Antonio Mas, en la O; Guillermo Mira, en San Isidoro; Feliciano Fernández, en Montserrat; Manuel Delgado, en la Mortaja; Eusebio Álvarez-Ossorio, en el Sol; o Antonio Dubé, en los Servitas.

Las últimas hermandades de penitencia de Sevilla que han formalizado su inscripción en el Registro de Entidades Religiosas han sido la Paz, el 13 de abril de 2010; las Aguas, el 25 de marzo de 2011; las Penas de San Vicente, el 1 de abril de 2013; Pasión y Muerte, el 16 de diciembre de 2013; el Carmen Doloroso, anotada el 8 de mayo de 2015; y la de Jesús de Nazaret de Pino Montano, el 29 de septiembre de 2015.

En los últimos 15 años han sido muchas las corporaciones que se han inscrito en este registro del Ministerio de Justicia. En el año 2000, eran 25 corporaciones las que no figuraban en el listado. La inscripción es indispensable para circular en el denominado tráfico jurídico, necesario para comprar o arrendar un inmueble, para personarse en un juicio como parte, beneficiarse de beneficios fiscales y deducciones de impuestos.

La reforma publicada en el BOE del pasado 1 de agosto de 2015 fijó unos criterios obligatorios de actualización de la información para verificar que las hermandades funcionan y para tener al día los nombres de los hermanos mayores y de los sacerdotes. Fruto de esos cambios, la modificación de los datos de las juntas de gobierno debe comunicarse al Registro antes de los tres meses siguientes desde que se haya producido. Incluso se requiere la firma del hermano mayor saliente y el entrante, aunque existe la posibilidad de que la inscripción la lleve a cabo el nuevo dirigente en solitario. Otra cuestión novedosa era que la modificación de los datos del nuevo hermano mayor debe hacerse mediante documento público, por lo que habrá que pasar por la notaría cada vez que haya una renovación. También se debe presentar cada dos años una "declaración de funcionamiento" para acreditar que la hermandad mantiene su actividad.

El pasado miércoles entró en funcionamiento el Protectorado Canónico de la Archidiócesis de Sevilla, que entre sus diversas funciones tiene la de prestar apoyo técnico a las hermandades sevillanas para su inscripción en el Registro.